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28/05/2018Lo que se vivió en el Sant Jordi Club el pasado viernes no fue nada más y nada menos que una emanación de arte sublime. Y es que, tras su exitoso paso por el festival Guitar Bcn hace dos años en que llenó la sala BARTS hasta la bandera, Juanito Makandé volvió este 25 de mayo al festival.
Debutó esta vez en el Sant Jordi Club de Barcelona con “El habitante de la tarde roja”, tour que que iniciaba en Málaga el pasado 10 de marzo en el que sus fans pueden saborear algunos temas nuevos, que están en camino y que formarán parte de un futuro álbum.
Se le considera un artista flamenco underground. Siendo cantante, percusionista, compositor y productor, fusiona el flamenco tradicional con el funk o el jazz.
Con su fusión el gaditano se dio a conocer con el grupo Radio Makandé, pero cuando paró el grupo, su popularidad y trabajo siguieron en alza. De hecho, todos sus trabajos en solitario han sido todo un éxito. Hoy en día es uno de los artistas más queridos y respetados del panorama actual, destacado por el semanario Billboard (una de las cabeceras más influyentes en la industria musical internacional) como uno de los artistas latinos a seguir en 2016, y así lo esperaba su público en Barcelona.
Una larga cola de 4.000 personas ansiaba el concierto a las puertas del Sant Jordi Club , donde casi se podía sentir la esencia de Juanito Makandé, por el buenrollismo que se respiraba en el ambiente.
Y llegó el momento, Juanito Makandé traía su gira acompañado en el escenario por el guitarrista Juan Osaba, el bajista Fernando Lamadrid, el batería David Bao, y la sección de vientos formada por Enrique Rodríguez (trompeta), Roberto Pacheco (trombón) y Lisandro Facundo (saxo).
La disposición del escenario, desde el minuto uno, denotaba la humildad del músico que con su expresión corporal y artística entregada desde las primeras canciones a los presentes, comenzó a enamorarlos. El artista contagió su alborozo cubriendo casi en su totalidad el repertorio los trabajos discográficos «Las canciones que escribí mientras volaba» (2014) y “Muerte a los pájaros negros” (2015), con canciones como “Kamikaze”, “Ya no soy un crío”, “Los cuchillos por el aire” y“No quisiera despertar” entre otras.
Tras estos temazos, tuvieron lugar momentos instrumentales donde el cajón cobraba el protagonismo y el artista se dejaba ser en esencia al ritmo que le nacía de ese duende que le habita el alma.
Siguieron los sentimientos en ebullición con temas como “Cuando te empecé a querer”, “A los inviernos los mata el amor”, “La llave”, “Tocar las nubes”, “Entre mi casa y la luna”, “Calores”, “Ciego muy ciego”, “Churrete y Ringo”, “Segunda canción de amor”, “Arañando el aire”, “Niña voladora” y “Eres para mí”.
Entre esos momentos, el gaditano también encajaba una sucesión cómplice de agradecimientos a su banda, presentándolos en distintos momentos y emanando la complicidad que comparte con ellos a su público. Juanito Makandé se sintió en las nubes ante sus fans, que aplaudían a cada mago de la música de la banda, a cada historia que contaba relacionada con sus temas y a su entrega a ellos esa noche.
No pudieron faltar tampoco sus mensajes optimistas con los que el artista transmite su filosofía de vida con frases como “Hay que follar más y pelear menos”, a los que el público respondía en la misma onda.
Podemos decir que Juanito Makandé consiguió entremezclar a la perfección un setlist cargado de letras personales, canallas y románticas, recibido con devolución absoluta entre palmas, voces y bailes de público entregado al 100% a la filosofía de libertad y buen rollo de los conciertos y de la vida del artista.
El concierto fue un derroche de arte por los cuatro costados al que el público recibió como una fiesta y casi todas las entradas vendidas.
Desde Metronome, y con total admiración, nos atrevemos a definir a Juanito Makandé, sin que suene a límites, como un alma libre de presencia aplaudida a rabiar en cada uno de sus conciertos, donde la música es siempre poética y una emanación de libertad y felicidad a través de la fusión de lo más puro del flamenco aliada al funk y al jazz.