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El lunes 11 de junio Metronome fue al Festival Jardins de Pedralbes para ver a la banda Escocesa Simple Minds, que paró en la ciudad contal para presentar su último álbum de estudio después de 4 años llamado Walk Between Worlds. La banda que alcanzó su máxima popularidad en los ochenta hizo temblar al público durante casi dos horas.
Unos minutos más tarde de las diez de la noche, la pantalla que ocupaba todo el fondo del escenario empezó a dar un espectáculo de colores de lo más vivo, las luces se encendieron y el público se levantó de sus sillas. Uno por uno los integrantes de la banda fueron apareciendo y por último lo hizo Jim Kerr, el vocalista. Abrieron la noche con The signal and the noise, canción de su último álbum. Por supuesto no podían faltar clásicos como Waterfront o la famosa Love Song.
Antes de cantar Mandela Day, canción que los británicos escribieron en conmemoración del 70 aniversario del presidente sudafricano, Kerr comentó al público que la canción la interpretaron por primera vez exactamente treinta años antes en el emblemático Wembley Stadium.
También interpretaron Summer, uno de sus temas más recientes. El público estaba entregado. Una imagen recurrente era ver fans levantarse de sus asientos, acercarse al escenario a saludar a Kerr y volverse a su lugar. Kerr y su banda fueron muy cálidos con el público barcelonés siempre sonriéndoles y saludando cuando desde platea o tribuna les saludaban con la mano.
Por supuesto no pudieron faltar, los que en mi opinión, son sus dos grandes éxitos Don’t you forget about me (famoso por ser banda sonora de la famosa peli ochentera “The Breakfast Club” o rescatado más recientemente por “Pitch Perfect”. Aunque si eres asidux al Cupcake de Apolo seguro te la sabes) y Sanctify yourself.
A modo de bis, los escoceses interpretaron Borrowland star, She’s a river y otro de sus clásios Alive and kicking. Aunque en la banda ha habido cambios en los integrantes de esta, Simple Minds sigue en plena forma cuarenta años después de su fundación. Para una servidora ha sido un placer poder ver a una de las bandas de rock más influyentes de la década de los 80 en directo.
