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13/10/2018Empezamos el día de conciertos con Root 66, y con agujetas del día anterior. El grupo es un dueto, pero por algunas complicaciones, sólo pudo asistir uno de ellos. El primer tema es una cover de Puff El Dragón Mágico, una canción popular que hemos escuchado todos de críos. Siguió con algunos otros temas popularmente conocidos en inglés. Acabó el concierto con un final alternativo y muy imaginativo de la primera canción del espectáculo en la que al chaval protagonista se lleva un escarmiento por abandonar al dragón.
A la misma hora nos encontrábamos también en el Aula Magna para disfrutar de Carla Serrat, más conocida como CARLA y su mezcla más personal de synth-pop y electrónica. Hizo del aula un pequeño rincón para soñar. Los niños de primera fila la miraban hipnotizados desde sus cómodos cojines y los padres detrás disfrutando de la pequeña sesión.
El Hijo Del Flaco es un grupo de indie rock castellano que no suena nada mal, hasta cierto punto multigénero, y con una flauta travesera y una trompeta que le dan el punto al conjunto, a parte de los instrumentos que usualmente se ven en un espectáculo del rollo. Se pasean por el pop, o por la rumba o por ritmos caribeños como si fuesen conocidos de toda la vida. Puede que lo sean, tampoco sé quienes son, pero tienen estilo.
Un grupo catalán de ska, Xeic!, con claras influencias de grupos valencianos como La Gossa Sorda u Obrint Pas, con un extra de punk. Como suele pasar con estos ritmos, rápidamente se deja ver a los primeros niños bailando. Algunos con coordinación y todo. Todos en Catalunya sabemos que la gente del Ebro, a la hora de hacer arte son muy suyos, y el estilo de Xeic es tremendamente auténtico.
Y Quimi (Portet) se dejó ver en escena. El ex integrante de El Último de la Fila demostraba ser un viejo rockero al que todavía le queda rock dentro para vender y regalar. Es gracioso saber que probablemente más de la mitad del público no tenga ni idea de quién es esta leyenda de la música catalana que tenemos delante de nuestras narices. Se paseó por su repertorio hacia delante y hacia atrás (cronológicamente hablando, dado que cantar hacia atrás tiene que ser tremendamente chungo), proporcionando así una Quimi's Portet Experience en toda regla a los críos, aunque faltara el poeta cantando debajo de la col. No se puede tener todo.
Simultáneamente teníamos al grupo catalán de pop-rock en la carpa Arborètum, OBESES. Los de Vic encabezados por Arnau Tordera a la voz hicieron de la carpa una fiesta, con un gran monstruo muy simpático incluido. Repasaron sus mejores temas actuales y también de los más antiguos, e hicieron disfrutar tanto a pequeños como los más mayores.
La cola que hay fuera de la carpa donde va a tener lugar el concierto de Roba Estesa llega prácticamente a la puerta del teatro, donde quizá habría tenido más lógica que tuviese lugar el espectáculo dado el nivel de asistencia. Las 8 chicas que forman el grupo dan caña desde el principio, interactuando con los niños y niñas que no se han visto en otra igual. Algo que debería ser normal pero que por desgracia no lo es en absoluto, llama la atención: una de las 8 chicas canta en lenguaje de signos, algo que debería ir implícito en todos los conciertos para goce y disfrute de todo el público sin excepciones. Ellas son pioneras.
Salimos de la carpa Arborètum para hacer una parada en el concierto de La Puça. La banda de La Bisbal de l'Empordà nos trae su folk irlandés lleno de vida y con sonidos tradicionales que incluyen la gralla o el acordeón, todo muy idóneo para el pequeño público que tienen delante. El sexteto hace bailar a pequeños y a grandes por igual.
El concierto empieza estando prácticamente vacío pero va llegando gente para ver a Koers. Cantan I'm From The Ghetto entre otras, y con sus tremendas líneas de bajo, algunos niños y niñas, como no puede ser de otra forma, se dejan llevar libremente por el ritmo calmado de esta música. Los padres, por su parte, se dejan llevar bastante más por la vibra que sus hijos, a los que se la intentan contagiar alegremente. No dejan pasar la ocasión para hacer un cover de Come Together, casi más rock que reggae, para acabar con Like a Lion y Despertem El Món, tema que les encargó la televisión pública de Catalunya para su campaña de este verano.
Xiula son presentados por cinco niñas, y ya nada más salir a escena queda claro que a este grupo los niños sí que lo conocen. Su estilo es la canción infantil y se nota. De repente vuelan serpentinas dentro del teatro que se enredan entre los niños. A todo esto, sacan a un par de críos para darles una lección interactiva sobre la buena alimentación. Poco después "fumigaron" a los niños con agua porque claro, al ser piojos es lo que toca, y a continuación bajaron, viéndose rodeados a la hora de cantar. Tiembla, Damàris Gelabert, porque estos te siguen de cerca.
La tarde continuaba con los conciertos dirigidos a los más pequeños con Toni Xuclà, que venía a presentar De Poetes Cançonetes junto a Mireïa y Laia Badrenas. Traen un espectáculo infantil que incluye una guitarra, un piano, una maleta mágica y muchas ganas de cantar. Los peques escuchan atentos a la vez que juegan con los cojines que hay en su zona especial en las primeras filas de la sala.
A esa misma hora también teníamos a Maio de Sal, un cuarteto femenino que hace música de Brasil, Cabo Verde y Portugal y además cantan en criollo y portugués. Llenaron el Aula Polivalent haciendo jugar a los niños a adivinar cuantos instrumentos tocaban en una sola canción o si averiguaban qué nombre de mujer salía en una d sus canciones. Así consiguieron que los más pequeños escucharan atentos y embobados la música de Leticia Martín, Maria Soto, Anna Herrero y Yolanda Moreno.
Pues eso, que van con The Txandals y mallas los 10, a cada cual más excéntrico. Es un grupo que hace covers de temazos de los 80's y 90's. Hola, nostalgia, te empezaba a echar de menos. El tocar "Take On Me", fue el punto que les faltaba para bordarlo. Y tocar el tema de Oliver y Benji ya fue lo máximo. Y Shin Chan. Sólo faltó el tema de Pokemon para cerrar el círculo. Claro, también faltaba Doraemon, y en ska. Menudo paseo se pegaron por los openings de series de nuestras infancias (entendamos millenials como máximo) así como de los más pequeños. Y no se podían olvidar tampoco, del opening de Dr. Slump. Nos estaban recordando series de las que no oíamos hablar desde que teníamos la edad de los asistentes. Obviamente, todas ellas en su versión en catalán, que es como debe ser. Acabaron versionando a Bruno Mars (única excepción de los 2000) y unos cuantos más temas famosos de antes del cambio de milenio.
De los 80's - 90's pasamos al cantante de Whiskyn's, Joan Masdéu que nos presentaba su último disco en solitario "Innocents" en una Aula Magna a rebosar con los niños disfrutando de su música y a la vez de los cojines de la sala, ya un clásico de este festival y de esta sala en concreto.
Justo antes del final de fiesta que nos espera, hemos pasado por el Aula Polivalent. La chica de organización de la puerta nos avisa que el concierto promete y nos invita a entrar. Y no mentía! Nos encontramos un micrófono ambiente y aparecen ellas, Rocío Iturralde, Mariana Michi, Rocío Katz o mejor dicho Miau Trío. El trío de Buenos Aires nos sorprende con un repertorio de jazz de los años 20’ y 30’ con tinte humorístico y acompañadas por una guitarra, un ukelele y unas castañuelas. Un buen descubrimiento.
No había visto yo la carpa tan llena en todo el festival como en el concierto de Buhos. Sin duda alguna el concierto más exitoso en cuanto a asistencia de este escenario. El estilo de la banda es muy reggae-ska con algunos dejes a la batería del reggaetón. Se nota que al público le gusta. Buhos ya son clásico. Y de repente, cantando sobre la futura república catalana, y los castigos sin sentido impuestos a Catalunya por España, se hizo un mar de luz entre el público a reflejos del flash del móvil.
Y empezó el final del festival. El turno de Els Catarres, también conocidos como la fiesta catalana personificada, que se tomaron muy a pecho eso de ser los del cierre. No hace falta añadir mucho más para hacer entender la epicidad del momento, el espacio para los niños estaba lleno, por no hablar del resto del auditorio. Nos despedimos de este pequeño mundo diseñado para niños hasta el año que viene con confeti volando en el aire y cayendo poco a poco al suelo, con pereza.
Texto: Víctor Gallardo, Ale Espaliat y Carla Sam Fotos: Ale Espaliat y Carla Sam