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El grupo de Washington DC que tan viral se hizo en Catalunya por su versión del himno de Els Segadors, tocaron el pasado miércoles en la sala Razzmatazz (2) de Barcelona junto a Deceleratrix, una banda de Funk Rock de Barcelona que presentaban su disco A tot drap.
El espectáculo empezaba con la banda de Metal eléctrico, que, compuesta por 8 músicos, ofrecieron durante 1 hora y cuarto aproximadamente un gran repertorio de canciones propias con un Groove muy rockero, en el cual incluyen versiones de grupos como Rage Against The Machine (una notoria y clara influencia directa) o de los Red Hot Chilli Peppers.
Además, el grupo cuenta con un saxofonista que, mostrando su versatilidad, realiza trucos de breakdance en medio de la pista en uno de los temas de la banda.
Al finalizar Deceleratrix, la gente estaba ansiosa por ver a los de Washington. La sala, pese a no estar a rebosar, contaba con un público bastante entregado, cosa que demostrarían más tarde, y con mucho merchan de la banda.
Tras unos 20 minutos de descanso y preparación, salieron a actuar A Sound of Thunder, el grupo de heavy metal del que más se habla últimamente en este país. Como no podía ser de otra manera, el público les recibió con el clamor esperado y, durante 1 hora y 40 minutos de show, la gente disfrutó de un género musical que brilla por su ausencia en las bandas nacionales.
Nina Osegueda y los demás repartieron espectáculo con un setlist formado por temas de diferentes discos de la banda, que ya cuenta con hasta 5 álbumes de estudio, 2 EP y 2 sencillos. Canciones como House of Bones, Udoroth o su versión particular de Who do you think we are? del grande de Alice Cooper resonaron por las paredes de Razzmatazz (2) con una potencia y unos graves bestiales para un grupo que cuenta solo con 4 miembros.
Como no podía ser de otra manera, sin embargo, el show llegaba a su fin, y la gente esperaba la canción que, en tan solo 2 meses, ya tiene 1,3 Millones de visualizaciones en YouTube y más de 23.000 reproducciones en Spotify.
Con estelada en mano y una sala cantando a pleno pulmón, A Sound of Thunder emocionaron a los asistentes con su versión del himno de Catalunya, Els segadors, que el público había empezado el bolo cantando a capela. Los diferentes espectadores sacaron banderas independentistas e incluso alguno les lanzó la suya al grupo como regalo.
Tras esto, la banda acabó ofreciendo un bis y se despidieron, en Barcelona, del que sería su 5º y penúltimo concierto de su gira por el país. Durante el show, hubo lugar hasta para la reivindicación, además de nacional, de libertad para los presos políticos catalanes.
Sin duda, A Sound of Thunder volvió a despertar la esencia del rock y del metal que para nada abunda entre el panorama musical nacional ni estatal. El propio grupo reivindicó una mayor presencia, aquí, de música de este género tan internacionalmente reconocido.
Es hora de que el rock vuelva a renacer y haya una mayor afluencia de bandas catalanas de este estilo. Porque no se podrá construir un país nuevo, sin heavy metal.
Os dejamos una pequeña muestra de lo que fue el concierto:
Fotos de Carla Sam