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Anoche miércoles 9 de mayo por muy poco Angel Olsen no llenó la sala Barts de Barcelona, vino a presentar su nuevo disco ‘Phases’ en un concierto organizado por Guitar Festival Bcn.
La sala estaba repleta de un público atento y sentado en butacas, dejándose llevar por los giros emocionales de las canciones de esta cantante originaria de St. Louis (EEUU).
Previamente a su concierto, tocó David Courtright alias Suno Deko con su música pop experimental, que consiguió introducirnos en un ambiente intimista en vísperas de lo que ocurriría a continuación.
Olsen apareció en el escenario junto con un vaso de vino tinto del que iba bebiendo entre canción y canción, bromeaba con el público al respecto, lanzaba preguntas como por ejemplo si habíamos estado últimamente en algún antro oscuro y el público le iba respondiendo tímidamente, ella ríe. Llegan sus temas más conocidos, la gente se suelta y le grita mostrando su admiración.
Inundó por momentos la sala con una voz que suena a impotencia y a rabia, ahora tiene esa fuerza que te proporciona la valentía suficiente para tirar adelante y separarte de todas esas cosas que te hacen mal. Pude entender ayer en su directo la gran influencia de David Bowie y su ‘Five years’, ella suena a ese tema y a este estribillo de Bowie “We’ve got five years, my brain hurts a lot”.
Un punto muy divertido del concierto fue cuando se permitió bromear con el cristianismo y se quedó riéndose del propio absurdo y ello nos lleva a recordar la biografía de esta artista, adoptada a los 3 años por unos padres muy mayores y educada en el cristianismo junto a sus seis hermanos, siendo la pequeña.
Entre temas también va explicando alguna anécdota, el público ríe con ella e intenta respetar al máximo ese clima que le es tan fácil de generar, que le acerca a la languidez de Nick Cave; una intimidad que no le puede ofrecer el tocar con banda y que ayer tuvimos la suerte de poder disfrutar. La sala prácticamente llena y su voz potente sonando bien poderosa por encima de todos nosotros, eso fue el concierto de Angel Olsen ayer en la Barts.
