Charlie P entre luces verdes

Ya sabemos todos que las sesiones de Caníbal suelen empezar de tranquis y acaban siendo un desfase. En esta ocasión tocaba Charlie P después del concierto de Rapsusklei, del que sinceramente no me llegué a enterar que iba a tener lugar, yo con la sesión de Caníbal ya era feliz, aunque esto de empezar a las 2:30 me cortó un poco el entusiasmo.

Así pues, fuimos una amiga y yo a la sala sobre las doce y pico y al ver que allí no había ni dios todavía en la puerta, nos dirigimos al parquecillo que hay al lado de la sala, popularmente conocido por ser el lugar donde la gente fuma y bebe antes de entrar a la fiesta. Allí nos esperaban los dos compañeros de FreeWorld Media, que también tenían una fiesta que cubrir.

Como de costumbre y para no perder tradiciones centenarias, cuando llegamos a la puerta nos pusieron 1001 pegas para entrar, cosa que al menos yo ya he asumido que va a ocurrir todas las veces que tenga que cubrir un concierto de Caníbal. Sea como sea, después de sortear estos 1001 obstáculos, entramos y fuimos felices en el soundsystem.

Charlie P salió sobre las 2:35, campante, con los ojos rojos y llorosos, dando la talla desde el principio con temas que dudo mucho que la gente que estaba por allí hubiese escuchado asiduamente. Si bien fue un bolo raro porque el chaval no paraba de entrar y salir del escenario (aparentemente no había problemas técnicos) no nos quedamos con las ganas de escuchar algunos de los que ya podrían considerarse clásicos suyos como puedan ser "Sixteen Tons Of Pressure" o "Ghetto Cylcle"