Con y sin luz, Shinedown ilumina una noche calurosa en Razzmatazz 2

Eran las siete de la tarde de un viernes muy caluroso en Barcelona, la gente hacía cola en la sala Razzmatazz 2 con ganas de un buen show de rock. Acababan de abrir las puertas y el público iba llenando el antro poco a poco.

A las ocho menos cuarto, Ego Kill Talent daba comienzo de lo que fuese un gran concierto. Los brasileños, tras haber girado con Foo Fighters y Queens of the Stone Age, llegan a Barcelona con Shinedown. La banda nacida en el 2014 con músicos con una gran trayectoria y ex miembros de bandas como Sepultura, han dejado muy buena huella entre el público catalán. Sin duda, les espera un gran futuro!

Pasaban las nueve de la noche, cuando los auténticos protagonistas de la noche salían al escenario. Shinedown empezaba con ‘Sound‘ y ‘Bully‘ y tras las cuales Brent Smith (cantante) aprovechó para saludar al público y especialmente a los fotógrafos que estábamos allí presentes acompañado con un “Good job!“. Brent, aquí me has ganado!

A mitad del concierto y después que la banda de Jacksonville hubiera cantado ya medio repertorio, se fue la luz en toda la manzana. Sin quererlo ni beberlo, nos vimos a oscuras en mitad de lo que estaba siendo un gran concierto en la sala Razzmatazz 2. Tras un breve parón, los técnicos de la sala y los del propio grupo intentaron solucionar algo que realmente no estaba en sus manos. El grupo salió al escenario pidiendo silencio para que todo el mundo les pudiera oír, ya que no iban los micros, Brent al mando pidió silencio y explicó lo sucedido a un público que no entendía muy bien lo que estaba pasando.

Aún sin luz, la banda estadounidense afinó las guitarras, pidieron un pequeño pasillo e iluminados por solo tres linternas, se sentaron en medio de la sala rodeados de todo el público que se sentó en el suelo, y con mucho respeto y admiración se hizo un silencio para poder escuchar dos temas en acústico. 

Y volvió la luz!                                                                                                

Los de Florida volvieron al escenario con más fuerza y más energía que nunca. El grupo estaba muy agradecido al público que había aguantado dentro de la sala con un calor infernal pero con un aguante interminable. Durante el parón por la luz como en la vuelta de ella, el equipo técnico del grupo y miembros de la sala repartieron agua a los asistentes para que así se pudieran hidratar.

Brent, emocionado, dio las gracias por este primer concierto en la ciudad condal y aseguró que no será el último. La noche la cerraban con ‘Devil‘ una de las canciones del nuevo disco. Un cierre por todo lo alto donde una servidora seguro que repetirá si Shinedown vuelven a Barcelona!