Desculturización colectiva injustificada
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23/07/2020“La cultura es lo que nos hace más humanos, es el alma…la cultura es amor” con este potente y profundo mensaje Delafe daba inicio a su concierto, en el contexto de un escenario incierto frente a la continuidad de los eventos culturales en Barcelona por motivo de los rebrotes de Covid-19 en los últimos días. Este concierto contó con la presencia de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, quien hacía su entrada junto al director del Festival Crüilla Jordi Herreruela.
Oscar D’aniello acompañado de Marina Prades y Dani Acedo, inician su repertorio con “Patria Mía” bajo el son del viento para mi vela invitan al público a dar un paseo por sus mejores temas. Para los tristemente casi felices suena de fondo “La luz de la mañana” y en un lugar, muy a lo lejos continúan con el tema “Hay un Lugar”.
Dale gas, dale gas, dale gas! clamaba el público asistente bailando al son de “El Indio”, uno de sus principales éxitos. ¡Sin darnos cuenta de repente ya es primavera en la ciudad condal y atchís! suena en nuestros oídos “La Primavera” desatando la euforia del público. Soplan las trompetas de la muerte para dar luz al tema “Río por no llorar” y luego pedimos más de esa “Adrenalina” que nos produce escuchar a Delafe.
Sus temas ya tocan nuestra sensibilidad y expresarlo con la lógica es imposible, su tema “Robot” resume perfectamente este sentimiento “no quiero ser robot, yo quiero ser humano...” Luego la “Gran Ola” nos hace naufragar en el mar de su música que se resume en una mezcla entre rock, pop, soul y algo de electrónica.
Al ritmo de “Mar el poder del Mar”, esto no se para, porque luego nos deleitan con un clásico de clásicos y con su ritmo pegajoso suena “Espíritu Santo” ante el cual la totalidad del público se rinde bailando.
Y desde ese momento ya “No más lágrimas” sonaba en el escenario dando paso luego a un momento de “Lo más bonito del mundo”. “¿Qué nos ha traído hasta aquí? Estamos todos aquí para sentir” reflexionaba Oscar después de cantarnos “Menos cabeza y más corazón”. Sé que estamos cansados, pero hay que seguir adelante, aseveraba para luego rematar con el tema “Solo Palabras”.
Después de un problema técnico menor con el violín que fue superado rápidamente, anunciaban su despedida del escenario del Poble Espanyol con un “poquito a poco nos despedimos y poquito a poco nos vamos yendo”, para luego finalizar en un bucle “esto no se para” al son de los aplausos del público.
Pero este no sería el final, sino que el broche de oro sería su vuelta al escenario para deleitarnos con “Mixtape”, “Enero en la Playa” y “La Fuerza”. Sin duda alguna, Delafe se ganó esa noche el título a lo más bonito del mundo, ante lo cual ellos mostraron su agradamiento con el público regalándonos la frase “y gracias a ti, estamos aquí...y gracias a todos vosotros, estamos aquí...”