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06/06/2018El sábado 26 de mayo en el Palau Sant Jordi se reunieron un grupo muy diverso de gente para asistir al concierto que Dani Martín ofreció en la ciudad condal dentro de su gira Gira de Grandes Éxitos y Pequeños Desastres, donde el madrileño ofreció dos horas y media de música y entretenimiento.
Minutos antes del concierto el equipo de Martín entretuvo al público instalando una FunCam, donde les invitaban a hacer el tonto y desmelenarse. Después de la cuenta atrás en el escenario apareció un gallo de tamaño humano añadiendo más humor a la velada recién empezada. El gallo informó usando un vídeo que había secuestrado a Dani Martín y que todo lo que hiciera durante la noche, seria en contra de su voluntad.
Martín apareció en el escenario con un mechón de pelo verde y un blazer morado, recordando a un maestro de ceremonias de un cabaret o un circo, donde no faltaron llamaradas al aire. El primer tema fue Volver a disfrutar. El cantante le dijo al público lo contento que estaba de volver a actuar en el Palau después de nueve años. Pidió al público que se unieran a él a pasarlo bien y olvidar el resto de las cosas.
Martín no estuvo acompañado solamente de su banda durante la noche, Santi Balmes de Love of Lesbian le acompañó para interpretar Que se mueran de envidia. Dani Martín invitó a un chico del público a cantar Contigo junto a él y también le acompañó El Drogas para interpretar la emotiva Que Bonita La Vida. Un momento muy emotivo fue cuando el madrileño interpretó Mi Lamento, canción que escribió cuando murió su hermana, a quien estaba muy apegado.
Pero no fue todo emotividad, Martín tiene un gran instinto de Showman y se encargó de demostrarlo al público, pensó que como hacía calor sería buena idea refrescar al público y lo hizo lanzando un par de cubos de agua a las primeras filas de la multitud que estaban en los laterales del pasillo del escenario. El juego del agua no se terminó ahí, para acabarlo, junto a una persona de su equipo sacaron un cubo gigante de agua que lo trasladaron hasta la punta del escenario, donde Martín, ayudado, se lo lanzó por encima mojando al público con él.
En el bis, Martín explicó de donde viene el grupo que formó, El Canto del Loco, de una canción de Radio Futura llamada El canto del Gallo. El madrileño interpretó la famosísima canción de zapatillas para finalizar la noche. La última imagen de Dani Martin en el escenario fue él haciéndole un calvo al público a modo de broma.
Desde Metronome felicitamos a Dani Martín, por su música y por su sentido del espectáculo ya que sus conciertos van más allá de ser un rato musical, ríes, lloras, bailas, cantas y te olvidas de todo.