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24/07/2024El cantante británico de pop rock James Blunt regresó a Barcelona el pasado miércoles 17 de julio en el Alma Festival que se está celebrando este año en la Plaza Mayor del Poble Espanyol con la excusa de presentar su último y brillante álbum de estudio titulado “Who We Used To Be” (Atlantic Records, 2023). Cabe mencionar que en junio del 2006 actuó por primera vez en España y lo hizo precisamente en este mismo lugar interpretando, por lo que en aquellos tiempos eran, sus primeros grandes éxitos tales como “You´re Beautiful”, “Goodbye My Lover” o “High”, temas que por supuesto, volvieron a resonar en la falda de la montaña mágica de Montjuic.
James y su banda se hicieron de rogar un poquito, parecía como si estuvieran esperando a que cayera la noche para comenzar el evento. Pasaban algo más de diez minutos de las nueve y media de la noche cuando se apagaron todas las luces y la pantalla situada en el fondo del escenario se iluminó con un audiovisual en el que se podía ver un electrocardiograma simulando los latidos del corazón mientras, por un lateral del escenario, aparecía el cantante entonando los primeros acordes de “Beside You”, tema que enlazó con “Saving a Life”, ambas pertenecientes a este nuevo álbum.
Tras interpretar “Wisemen”, se dirigió por primera vez al público en un muy meritorio español con un “Buenas tardes Barcelona, ¿Cómo estás a la izquierda, a la derecha y al centro?”, mientras señalaba con su mano en esas direcciones. Se le veía muy animado explicando que antes de llegar a Barcelona había estado ensayando mucho en otras ciudades europeas antes de llegar aquí y bromista cuando dijo que sólo iba a tocar los temas de su nuevo disco. Algo que, por supuesto, no sucedió y que, además, no se lo iban a permitir los cientos de seguidores que llenaron la plaza esa noche.
Cierto es, que el cantautor inglés comentó, esta vez ya en su lengua natal, que estaba muy contento y emocionado por poder presentar sus nuevos temas en directo, canciones nuevas que fueron muy bien acogidas por el público y que sonaron combinadas durante toda la noche con grandes éxitos de sus ocho restantes álbumes entre los que destacaron sus míticos hits de su álbum debut “Back to Bedlam” (Custard Records, 2004), disco que le catapultó a la fama en 2005.
La noche estaba tranquila, en el cielo despejado se avistaba una preciosa luna llena y un dron que grababa imágenes aéreas. Iban sonando las canciones a penas sin parar, cambiando continuamente de guitarra hasta llegar a “Dark Thought” donde se instaló por primera vez a las teclas de un piano que estaba situado en uno de los laterales del escenario. Sentado en ese piano, interpretó seguidamente y en solitario la hermosa balada “Goodbye My Lover”, un tema que emocionó a todo el público.
Posteriormente, tocaron “The Girl That Never Was”, una muy ovacionada “High” y “Love Under Pressure” antes de enfundarse en un ukelele para interpretar “Postcards” con la que llenó el escenario de muy buen rollo. Continuaron el espectáculo con “I Won't Die With You” y una “Cuz I Love You” con la que se vivió uno de los momentos de la noche cuando dejó de tocar su piano para lanzarse al público que lo llevó en volandas de lado a lado de la plaza.
Quizás el momento más esperado de la noche se vivió justo después cuando sonaron los primeros acordes de su mítica canción “You’re Beautiful”, tema insignia de su primer álbum de estudio y que puso a James Blunt en el mercado de la música internacional y que finalizó con un “Gracias Barcelona”. A continuación, con una brutal “Same Mistake”, se apagaron todas las luces del recinto y se encendieron las linternas de todos los móviles presentes creando un ambiente muy íntimo y emotivo para volver a animar a todos con “Stay the Night”, canción con la que aprovechó para presentar a los miembros de la banda y “Ok” con la que dio por acabado el concierto, de manera momentánea.
Poco duró el descanso, puesto que varios minutos después de abandonar el escenario apareció de nuevo para sentarse, esta vez al piano e interpretar la melancólica “Monsters” con un emotivo “¡Por mi padre!”, mientras se proyectaban fotografías de su progenitor. Continuó con “Bonfire Heart” y cerró la velada por todo lo alto con la mítica “1973” con la que incluso se permitió el lujo de ponerse de pie en su piano y cantar con su público para acabar despidiéndose con un “Hasta pronto Barcelona”.
En algo más de hora y media de concierto y con veinte temas que recorren su amplia discografía, James Blunt es capaz de transmitir muchas emociones, desde la melancolía hasta la alegría pasando por la nostalgia y el amor, un cantautor que mezcla a la perfección el pop, el rock y el folk y que, junto a su característica voz y los mensajes de sus canciones crean una atmósfera fascinante que te acaba atrapando dentro de su mundo musical.