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06/04/2024El pasado martes 2 de abril, el Sant Jordi Club de Barcelona se convirtió en el epicentro de un fenómeno musical y coreográfico sin precedentes. Jason Derulo, el afamado artista estadounidense, desembarcó en la ciudad condal con su "Nu King World Tour", ofreciendo un espectáculo que quedará grabado en la memoria de los asistentes por mucho tiempo.
Desde el momento en que las luces se atenuaron y los primeros acordes de "Whatcha Say" resonaron en el recinto, fue evidente que Derulo no había venido a ofrecer un concierto ordinario. También transportó a su audiencia a través de un viaje musical que incluyó éxitos como “Wiggle” y “Savage Love”. Cada canción fue una demostración de su talento vocal y habilidad para el baile, capturando la esencia de lo que hace a Derulo un artista destacado. Vestido con un atuendo que brillaba tanto como su sonrisa, el artista emergió en escena, capturando instantáneamente la atención y los corazones de todos los presentes.
El setlist fue una montaña rusa emocional que recorrió toda la discografía, desde sus clásicos hasta las últimas novedades. Temas como "Tip Toe" y "Wiggle" transformaron el Sant Jordi Club en una fiesta masiva, donde el baile y la música se fusionaron en una experiencia compartida. "Take You Dancing" y "Acapulco" sirvieron como invitaciones irresistibles al movimiento, mientras que baladas como "Marry Me" ofrecieron un respiro emotivo, iluminando el espacio con miles de luces de móviles al unísono.
Derulo también sorprendió con covers como “Love Tonight” y “Jalebi Baby”, mostrando su versatilidad y capacidad para hacer suyos los éxitos de otros artistas y a medida que la noche avanzaba, los éxitos seguían llegando. "Savage Love" resonó como un himno de fiesta, mientras que "Swalla" y "Talk Dirty" recordaron a todos por qué Derulo se ha mantenido en la cima de las listas de popularidad durante más de una década.
El cierre del concierto, con "Down", fue un recordatorio de la evolución de Jason Derulo, no solo como artista, sino como un ícono global de la música y el entretenimiento, es decir, cada canción fue acompañada por una coreografía impresionante, ejecutada a la perfección por el estadounidense y su equipo de bailarines, quienes no dejaron de impresionar con su energía y sincronización.
La producción del espectáculo fue otro punto a destacar. Con un juego de luces hipnotizante y efectos visuales que complementaban cada tema, el escenario se transformó en múltiples mundos, cada uno diseñado para potenciar la experiencia sensorial de la audiencia. En definitiva, el Nu King World Tour ha sido una muestra del crecimiento artístico del artista y su habilidad para conectar con su audiencia, no solo a través de sus canciones, sino también con su carisma y energía en el escenario. Sin duda, una noche que quedará grabada en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de asistir.