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27/07/2020El pasado martes 21 de julio, Ketekalles presentó su nuevo disco “Remendar el caos” (La Atlántida Estudio, 2020) en el Festival Cruïlla XXS de Barcelona. El festival nace como alternativa al convencional debido a la pandemia, y acoge más de 150 espectáculos con especial protagonismo de la música.
Ketekalles, el grupo compuesto por cuatro mujeres: Sombra Alor (compositora y cantante), Cami López (percusionista), Ana Toledo (Cantautora, guitarrista y compositora) y Nadia Lago (Bajista y compositora), nació en 2016 sin grandes expectativas haciendo conciertos en espacios sociales, con un discurso muy potente.
Su disrupción busca la transgresión desde las letras más sinceras y la deconstrucción dentro del sistema, siempre desde la sororidad. Buscan visibilizar un discurso femenino y reivindicar la presencia de mujeres sobre los escenarios. Ketekalles es una gran banda de fusión que mezcla sin temor, rumba flamenca, punk, funk, rap, soul, incluso trap.
Expectante a lo que estaba por venir, el público llenaba el Poble Espanyol de Barcelona con las ansias de música en directo y de gozar del nuevo trabajo de Ketekalles - un disco grabado gracias al éxito de su crowdfunding - aunque fuera en un formato distinto, esta vez desde las sillas.
El espectáculo empezó con la magia y la verdad de Chavela Vargas, reproduciendo su voz en audio: “...y no fue la vestimenta ni nada era el decir un mensaje en la canción es lo más importante”.
Tras el homenaje, la conexión de las todas las integrantes de Ketekalles con las asistentes empezó a notarse, abriendo boca a todo lo que iba a venir con el tema Miel.
Las asistentes recibieron al grupo con el alma abierta y se entregaron desde los primeros temas El amor y Manuela, que habían estrenado vídeos (producidos por Coleccionistas de momentos) pocos días atrás.
Llegó el momento de pureza flamenca en el que Sombra Alor nos deleitó con el tema Lola de Canelita, elevando a las allí asistentes y haciéndolas conectar con su buenrollismo.
El viaje introspectivo en que lo personal se vuelve político seguía con Monstruo, un tema desde el que Ketekalles habla del miedo que supone exponerse y de la valentía de empezar algo y seguir hacia adelante, desde los cuidados.
Pasando por Nieva llegó Hierro con la especial colaboración de la rapera alemana Alice Martin. Juntas se comieron el escenario sorprendiendo a Barcelona con una maravillosa fusión entre rap y flamenco, denunciando la realidad de las prisiones de España y reivindicando derechos y libertad.
No podía continuar de otro modo el concierto que volviendo al tema Pa Volver del álbum Hurgar y sacar (Autoedición, 2016), desde el que Ketekalles habla de entenderse, podarse los tallos y deconstruirse sin huir de los conflictos, como dicen ellas: “pa’ volver a empezar”:
La presentación de Remendar el caos estaba siendo un éxito total y llegó lo que parecía ser el colofón con temas cargados de fuerza como Incertidumbre, Kabaret, Cuchillos, Vagón y el esperado del público Ahora.
Y como era de esperar, no podíamos quedarnos con las ganas de que Ketekalles volviera al escenario con el tema Despedida, tras el que nos regalaron una gran fiesta haciendo del Cruïlla una versión XXL en cuanto a energía con un tema de la artista Buika y un remix cumbiero-reggaetonero con la colaboración de Ultrasofía.
La fantasía del espectáculo de Ketekalles concluyó con Esencia. Una esencia con las colaboraciones en el escenario, emanando la fuerza y el abrazo de todes hacia todes. Un público fusionado con las artistas, alzado al lado de sus mesas y cumpliendo con las medidas sanitarias pero bailando porque como dice Ketekalles en el tema Ahora: “es la hora de llevar el mundo a la esperanza.”
Metronome estuvimos como siempre allí para fotografiarlo y contarlo, pero hay conciertos, como el de Ketekalles, que sólo se pueden vivir. El arte emergente merece llegar lejos, tanto como llegó a las almas asistentes de su concierto de esta edición del Cruïlla XXS.
¡Volveremos pronto a gozar de su esencia! ¡Queremos arte y mujeres en el escenario!