Mika brilla en su esperado retorno a Barcelona
15/11/2019Balkan Paradise Orchestra – Final explosivo, final balkánico…¡Final de gira!
22/11/2019No todo el que toca en Barcelona logra hacer dos sold out en dos días consecutivos, con tantas semanas de antelación. Y para rematar, en una de las salas más grandes y famosas de la ciudad condal donde poder disfrutar de un concierto, como es Razzmatazz. ¿Y quién fue el afortunado que lo consiguió por partida doble los pasados 15 y 16 de noviembre? Aunque la pregunta correcta sería “quiénes”, porque los chicos de La Maravillosa Orquesta del Alcohol (o La M.O.D.A.) lo hicieron.
Este fin de gira de su último disco, que culmina en Madrid, tuvo un paso previo en Barcelona, haciendo un lleno absoluto detrás de otro y reuniendo un público de lo más variopinto, que se encontró en la sala principal de Razzmatazz para escuchar a los muchachos de Burgos. Hasta la segunda planta de esta mítica discoteca estaba a reventar, todos los allí presentes querían ver a los de las camisetas de tirantes sobre el escenario. Y si se hicieron de rogar, ni se notó. Unos minutos después de lo previsto, todo el hype acumulado se desató en el momento en el que la voz de Johnny Cash acompañó su entrada en el escenario -no en vano tienen una canción en su honor-, y los 7 miembros de La M.O.D.A. salieron listos a dar el mejor espectáculo posible en su último día en Barcelona. El famoso esqueleto con acordeón de La M.O.D.A. acogía en una bandera a los chicos que se iban colocando en sus puestos.
“Bona nit Barcelona” saludó David Ruiz tras los “Mil demonios” que tocaron para iniciar un concierto, que incluyó los mejores temas y los de su último disco, “Salvavida” (PRMVR, 2017), tras el cual y de momento, planean retirarse de los escenarios por un tiempo. El público ya coreando los primeros compases del concierto. Manos arriba, saltos, sonrisas y ojos cerrados era todo lo que se veía entre los asistentes, disfrutar. Eso es lo que la música de los burgaleses conseguía entre los que habían asistido a verlos, y no cabía nadie.
La mezcla de instrumentos y de himnos que han compuesto David Ruiz y sus chicos, hacia fácilmente reconocible todo el repertorio por parte de un entregado público que coreaba y cantaba todo lo que salía de sus manos y cuerdas vocales. “Jueves de milagros” no era, pero un sábado milagroso para todos los que estuvieron sí.
A gritos de “Viva Burgos” desde la platea presentaban sus temas. En “La inmensidad" cantaban "nada va a salir bien", justo lo opuesto a cómo se dio su noche en Barcelona. La fuerza de todos los temas se transmitía del escenario al suelo de Razzmatazz, donde hacían vibrar a todo el mundo. No en vano ellos son “Los hijos de Johnny Cash” como reza uno de sus temas estrella. Y si bien nunca sabremos qué diría el Hombre de Negro con respecto a La M.O.D.A., sí que son dignos herederos de un estilo de música folk y country, que han logrado popularizar en nuestro país.
Palabras de agradecimiento era lo único que salía de la boca del cantante, ya que según sus propias palabras “prefieren expresarse a través de la música”, y vaya si lo consiguieron. Entre aplauso atronador y vítores, los temas se iban sucediendo: “La inmensidad”, “Vasos vacíos”, “Miles Davis” o “Quién nos va a salvar”, que gritaban en el estribillo de esta canción a su público. Para ellos, esa noche ya habían salvado a todos los que estaban deleitándose, escuchándolos.
Llegando a la traca final, con invitado incluido, en colaboración con Guitarricadelafuente, se vivió uno de los momentos más mágicos de la noche. Una noche en la que esta Maravillosa Orquesta del Alcohol se consagró como uno de los grupos nacionales más queridos y ovacionados que han pisado el Razzmatazz.
Su “Himno nacional” ya convertido en precisamente eso, un himno, fue uno de los más sentidos, con un speech al final del tema motivador: “nadie avisó de los baches y las caídas, aun así, un pie delante del otro, un pie delante del otro, desafiantes.” Toda una declaración de intenciones para superar las adversidades, filosofía y poesía hecha música.
Cantando su oda a los campos castellanos, titulada “Campo Amarillo” se vivió otro de los mejores momentos del concierto, con ese tema dedicado a los abuelos, a esos abuelos de tierras castellanas, David Ruiz rodeado por todos los miembros en su momento solista.
Y cómo no quererlos, si además agradecieron a todos los que apoyan a bandas en sus primeros momentos, en los difíciles, momentos que ellos no olvidan y por eso quieren recordarlos. Porque los 7 chicos de La M.O.D.A. fueron esa noche del 16 de noviembre los “Héroes del sábado” en Barcelona.