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Final de semana, deseando que sean las 21.15. Hoy actúa Shakira en Barcelona por cuarta vez y tengo entrada para ir a verla junto a mis sobrinos. Será su primer concierto y eso me hace doblemente feliz. Precisamente mi primer concierto fue uno de ella también, concretamente el del año 2002 (Tour de la Mangosta), en el que presentaba su primer disco en inglés ‘Servicio de Lavandería’. Más tarde repetía, hace ocho años (Gira Sale el Sol – 2010), en ese concierto que tanto dio que hablar en el Estadi Olímpic donde salió a cantar dos horas más tarde de la hora original.
Este año, y para resarcirse de aquella situación, ha vuelto a la ciudad Condal con doble cita con sus fans catalanes, para presentar su nuevo disco ‘El Dorado’, que además da nombre a la gira.
Pasaban quince minutos de la hora de inicio, sonaba Clandestino en grabación (nuevo tema junto a Maluma) y de repente se apagaron las luces. Así daba inicio el primero de los dos conciertos de la colombiana en el Palau Sant Jordi, con el público coreando ‘Estoy Aquí’ enlazando con ‘Dónde estás corazón’ dos temas de sus inicios que hicieron saltar a los más nostálgicos.
En estos últimos 10 años Shakira ha renovado mucho a su público. En anteriores conciertos no recuerdo haber visto tantos niños como en el que aconteció ayer. Esto se debe al hecho que ha actualizado mucho su estilo, llevándoselo más al terreno latino y dejando de lado su vertiente más rockera, que solo valoramos los más puretas de su discografía.
Pero lo bueno de esta gira es que Shakira contenta tanto a sus fans más incondicionales como a los más nuevos, ya que su setlist está plagado de canciones de sus primeros trabajos, tales como ‘Si te vas’, ‘Inevitable’ o ‘Tu’ (Donde están los ladrones – 1998).
La de Barranquilla demostró anoche que está en plena forma (recordemos que tuvo que aplazar varios conciertos en Noviembre por culpa de una hemorragia en las cuerdas vocales), y no dejó de saltar y bailar en las casi dos horas de show. Y qué bailes!
Shakira es mundialmente conocida por sus perfectos movimientos de cadera y sus sensuales bailes. Prueba de ello fue el momento en el que salió al escenario bailando la danza del vientre, precediendo a uno de sus temas insignia ‘Suerte’. Esta performance ya se ha convertido en tradición en sus conciertos, ya que en todas las giras lo hace y es garantía de éxito, nos deja siempre con la boca abierta y la barbilla desencajada. Estoy convencida que más de uno pensó ‘yo también quiero bailar como Shakira’.
Puesto que la gira presenta su último trabajo de estudio, no pudieron faltar hits como ‘Me enamoré’, ‘Chantaje’ o la canción que más gusta al público ‘Amarillo’, que tiñó de ‘arco iris de colores’ la noche. No faltaron tampoco las nuevas baladas ‘Nada’y ‘Toneladas’, esta última cantada desde un tercer escenario más pequeño situado en medio del público y más cercano a la zona donde se encontraban sus hijos junto a Gerard Piqué y sus padres.
Y no es casualidad que hable de su familia, ya que para finalizar el concierto dedicó unas palabras al público ‘Gracias por esta noche mágica, gracias a esta tierra por haberme dado a estos dos hijitos, y a tí (refiriendose al defensa del FC Barcelona). Me han hecho muy feliz, muy muy feliz. Y ahora solo nos queda una cosa…’ y ahí empezaban a sonar los primeros acordes de ‘La Bicicleta’, el que fuera el primer single del disco y la canción más esperada de la noche.
Terminaba así un gran concierto que quedará para el recuerdo en nuestros corazones. Una Shakira súper agradecida y cariñosa con sus fans, mirando a cámara y cruzando miradas de complicidad con el público.
Personalmente tengo claro que no me perderé nunca un concierto suyo, y estoy segura que muchos de los niños que ayer la vieron por primera vez en directo, en su próxima gira, volverán a estar allí.
Desde Metronome siempre le seguiremos la pista al terremoto colombiano!
