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El miércoles 14 de noviembre Diego el Cigala actuó en el Palau de la Música Catalana dentro del festival Voll-Damm Jazz Festival, para celebrar el decimoquinto aniversario del disco Lágrimas Negras (Calle 54 records, 2003) que compuso junto al gran Bebo Valdés al piano. Como ya es conocido por los seguidores del madrileño, salió más de quince minutos tarde al escenario y pese a la demora fue recibido con un cálido aplauso del público.
Lágrimas Negras fue el trabajo que acercó más al cantaor a un público no muy próximo al flamenco. El Cigala, conocido por su guasa sobre el escenario y su inseparable vaso se posaron en el centro del escenario para deleitar a los presentes con su música. Como no podía ser de otra manera al poco de empezar el concierto El Cigala y su banda interpretaron Lágrimas Negras, la canción que nombra el trabajo estrenado hace quince años.
También interpretó Corazón Loco de Antonio Machín. De hecho, esta no fue la única versión que interpretó esa noche. El Cigala y su banda también interpretaron Te quiero vida mía de Nino Bravo con un toque flamenco muy acertado. Y para terminar interpretaron Dos gardenias para ti, también de Machín.
Diego el Cigala es conocido por su faceta pública más controvertida, que todo el mundo conoce. Pero lo que sí podemos decir desde Metronome es que El Cigala de su, a veces, falta de profesionalidad sobre el escenario, también sabe sacar provecho. Hace broma constantemente con el público para quitar tensión al asunto. Además también hay que mencionar la buena fusión de ritmo latinos, jazz y flamencos que se pudieron apreciar esa noche, una fusión conseguida con una calidad pocas veces vista. Da gusto ver que se fusionan tan bien dos estilos tan distintos y el resultado es la obra maestra de Lágrimas Negras.
