Måneskin le danza a la vida en su primera visita a Barcelona

El pasado miércoles 6 de febrero asistimos al primer concierto en España de la banda italiana Måneskin, que venían a presentar su primer disco de estudio Il Ballo della Vita (Sony Music, 2018).

La banda, formada por Damiano David (vocalista), Victoria De Angelis (bajo), Thomas Raggi (guitarra) y Ethan Torchio (batería), nació en 2016, siendo estudiantes en el instituto en Roma decidieron empezar a tocar juntos. En 2017 quedaron segundos en la edición número 11 de Factor X Italia, cosa que les hizo catapultarse y así lograr, en octubre de 2018, lanzar su primer álbum de estudio.

Un trabajo que vinieron a presentar a una Sala Razzmatazz 2 llena de adolescentes, sus padres y sorprendentemente algún que otro niño, además de italianos que no pudieron dejar pasar la oportunidad de ver en directo a una de las bandas revelación de su país.

Un poco pasadas las nueve de la noche y a contraluz, aparecieron sobre el escenario colocándose al borde mientras sonaba la intro y los vítores del público, que se convirtieron en gritos nada más empezar a sonar Are you ready, con sonidos electrónicos y un autotune llevado a más, pero si, el público estaba más que preparado para el torbellino que se les venía encima. Sin parar de saltar fueron enlazando temas de su LP con canciones de su maqueta como Chosen o las versiones del Let's get it started de los Black Eyed Peas o Take me out de Franz Ferdinand.

Nos contaron la historia de Marlena, nombre que aparece en varios de sus temas puesto que es la personificación de su libertad de expresión, su creatividad, su vida, es la musa de la banda, su Venus. La primera vez que aparece su nombre en sus canciones es en Morirò da ré, uno de los temas que más se corearon en Razz 2.

Lo que nos sorprendió es que esta banda no tiene un estilo musical marcado, juegan con el rap, el rock, el pop, el funky e incluso el reggaepop en temas como Recovery. Todo esto mezclado con una energía infinita e incombustible que no decayó en la hora y media de concierto, pero vista la media de edad del público, ni este llegó a cansarse de saltar y bailar, sobretodo cuando sonó el primer tema que tocaron juntos cuando crearon la banda, una versión cañera de Beggin' de Madcon.

Marlena apareció en dos ocasiones más al final del concierto, con un estilo que nos recordaba un poco al balkan con L'altra Dimensione y con la balada y su último single Torna a Casa, cosa que provocó que la sala se convirtiera en un mar de móviles y voces coreando la canción a viva voz.

Nos fuimos de Razzmatazz con un mensaje claro, en la vida hay que bailar, y bien nos avisa Måneskin con el nombre de su disco y de su tour europeo 'Il Ballo de la Vita' (La Danza de la Vida). Debemos bailar hasta quedarnos sin suelas y ser libres como filosofía de vida.