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El pasado miércoles 8 de junio disfrutamos de la nueva normalidad de mano del Festival Cruïlla XXS, que nos acercó a Miki Nuñez en el escenario Estrella Damm situado a las puertas de un Palau Sant Jordi cerrado a cal y canto. Miki y su banda ofrecieron el concierto que forma parte de la gira modificada del primer álbum de este AMUZA (Universal Music, 2019).
La nueva normalidad nos trae nuevas maneras de ocio, y el Festival Cruïlla ha encontrado la manera de que podamos disfrutar de nuestros cantantes favoritos en época estival. Unos minutos pasados de las nueve de la noche, con el sol cayendo y un ambiente que auguraba una gran noche, con distancia de seguridad incluida, los asistentes estaban eufóricos de poder volver a disfrutar de un concierto.
La banda de Miki fue apareciendo poco a poco, caldeando el ambiente para que el de Terrassa hiciera su vuelta a los escenarios para empezar con Nadie Se Salva. El cantante comentó que era un honor ver a todos los asistentes pese a que su gira de verano se hubiera acortado tanto. Se le notaban los nervios de volver a estar ante el público después de comunicarse con este a través de la pantalla.
Debido al escenario en el que se encontraba, Miki quiso cantar una versión de Prefiero de Antilopez, comentando que dos años antes se encontraba en ese mismo lugar audicionando para el casting de OT. También disfrutamos de una versión de Somnis de petit del grupo Margaret, y de L’Empordà de Sopa de Cabra, con a que los asistentes se levantaron de sus sillas.
Nuñez y su banda, formada por un batería, un guitarra y un saxo, también nos ofrecieron la canción del nuevo álbum que están preparando, Mi Lugar, una canción en la línea de Nuñez que interpretaron por primera vez delante del público.
Durante toda la velada no faltaron agradecimientos y buenas palabras del cantante hacía el público, agradeciendo la asistencia y el apoyo incondicional que ha recibido estos últimos meses tan duros para todos. Con mucha emotividad dedicó Escriurem a todas esas personas que nos han dejado demasiado pronto y de una manera tan dura y cruel. Las bromas sobre las mascarillas no faltaron tampoco con su toque de humor.
La Venda, con la que representó a España en Eurovisión el año pasado no faltó, haciendo levantar hasta el más perezoso de los asistentes. Para finalizar el concierto Miki y sus chicos interpretaron Me Vale, la canción que estrenó durante el confinamiento y de la que grabó el videoclip él mismo en su casa.
Por motivos de tiempo y seguridad no pudimos gozar de bises, pero todos los asistentes salimos con una energía y un positivismo que compensaban los bises. El equipo Metronome está muy agradecido de poder volver al ruedo de la mano del Festival Cruïlla. Esperamos poder seguir disfrutando este verano.
