Morgan, aire fresco para cuerpo y alma

Este pasado 12 de enero empezó para nosotros el nuevo año de conciertos, y no pudimos escoger mejor. Con el frío calando hasta los huesos en las calles de Barcelona, lo mejor del sábado era ir al concierto de presentación del nuevo disco de Morgan, titulado Air (North Records, 2018) y ofrecido dentro de la programación del 20º Festival Mil·lenni.

Nina de Juan y los suyos se subían al escenario de la Sala Apolo con todas las entradas vendidas y super emocionados por tal acogida del público, no dejaron de expresarlo durante las casi dos horas que duró el concierto.

Dieron el pistoletazo de salida con Planet Earth y Blue Eyes, ambas del nuevo álbum, dejando entre ver lo que se nos venía encima, un conciertazo. Seguidamente volvimos a 2016, año en el que sacaron su primer disco North (Goodbye Producciones) con Attempting, terminando por todo lo alto y con Nina sin palabras, disculpándose por hablar de forma regular por ser todo 'una puta pasada'.

Casi sin hacer pausas entre tema y tema continuaron presentando Air, combinándolo con temas anteriores y demostrando un nivel de compenetración brutal entre ellos, describiendo el concierto del sábado como un milagro y admitiendo que incluso si hubieran ido solo dos personas esa noche hubieran tocado igual.

Tuvieron un momento incluso para hacer un cover de The Chain, de Fleetwood Mac, banda a la que les encanta versionar ya que para ellos es una fuente de inspiración y para Nina un recuerdo de su niñez y un sueño cantarla encima del escenario, un sueño cumplido y una demostración por parte de Paco López de que lo suyo es dejarnos flipados con sus solos de guitarra.

El público tuvo la oportunidad de participar, como ya suele ser tradición, en los coros de Praying y pudimos disfrutar de una colaboración de lujo a la guitarra en uno de los temas insignia del nuevo disco, Sargento de Hierro, ya que subió al escenario David Gnaposs que incluso, junto a Paco López, midieron fuerzas encarándose en un duelo de riffs del que no sabríamos decir quién salió victorioso ya que entre el buen rollo y el buen saber hacer, dejaron al público extasiado.

Justo antes de los bises Nina se puso de pie para cantar Flying Peacefully y Thank you, canción con la que aprovechó para agradecer incontables veces al público el haber asistido al concierto, todo con ritmo y sonrisas, que no fallaron en ningún momento.

Tras abandonar el escenario unos minutos, apareció Nina en solitario, se sentó al piano y justificó con humor que los bises es algo que se tiene que hacer. Y el primer tema de esta última parte del bolo no podía ser otra que Volver, tema con el que Nina tiene una relación regular, pero comentó: 'Si os dice algo, algo tendrá la pobre canción. Recibo mucho cariño cuando la canto'. Y pidió que la cantáramos todos con ella, sin perder fuerza en ningún momento, cosa que así fue. El público demostró que se siente conectado al tema y a la banda.

Seguidamente se dejaron de penas y dolores con uno de los temas más potentes de Air, con toques funk en los teclados, Another road (Gettin' Ready) que enlazaron al final con el estribillo de Lose yoursef to dance, de Daft Punk.

Para terminar Nina y Paco López se colocaron en medio del escenario, sin micrófono, con una guitarra acústica y cantaron a capella Marry You, dejándonos a todos en silencio disfrutando de esos últimos minutos mágicos que nos ofrecía Morgan.

Tal como dijeron al terminar el concierto, si lo que ocurrió el sábado no se volviera a repetir, esta experiencia ya no nos la quita nadie, porque fue una experiencia más que religiosa, salimos de allí con el espíritu lleno de alegría y rock.