Fletcher, muy cercana con sus fans, conquista Barcelona en su primera visita
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15/04/2024El poeta, cantautor y músico Pablo López se encuentra girando por los teatros más importantes de la península celebrando el décimo aniversario de su carrera musical con su banda y Barcelona, no podía faltar en su largo recorrido. El malagueño no pudo elegir mejor escenario como es el emblemático Palau de la Música Catalana para llevar a cabo sus dos conciertos más íntimos que ha ofrecido hasta la fecha en la ciudad condal.
Nosotros no podíamos faltar a la cita y el pasado miércoles 10 de abril nos desplazamos al mítico recinto para deleitarnos con su espectáculo. Cabe destacar, que, como no podía ser de otra forma, hizo un doble lleno absoluto arropado por los fantásticos músicos que le acompañan. Un concierto que duró algo menos de dos horas y donde mostró su mejor versión y cercanía con el público asistente.
Pasaban diez minutos de las nueve de la noche cuando, tras apagarse las luces de la sala, se vislumbró una silueta en un extremo del escenario, todos los allí presentes ya reconocieron al artista y se produjo una fuerte ovación. Sentado en un pequeño teclado, comienza a tocar las notas del precioso tema “Ella” iluminado por una minúscula y tenue luz que provenía del techo del palacio. A medida que la canción iba sonando, se fueron incorporando guitarras, vientos y percusión con los que interpretó los tres primeros temas de forma seguida, “Imagina tú” y “El niño” con el que hizo un parón para dirigirse al público presente.
En su primera intervención explica que la noche anterior había tenido fiebre, pero no podía fallar a sus fans en Barcelona. Tras un “Bienvenidos, benvinguts i gràcies” pone en pie por primera vez al público interpretando “Suplicando” seguido de “El incendio” y “Lluvia de cristal” para acabar, podríamos decir un primer acto, con la brutalidad de “El patio” con la que provocó el delirio de los allí presentes. Seguidamente, dejó el piano para colocarse una guitarra acústica y acercarse junto al resto de la banda al pie del escenario donde interpretó “Mamá no” y “Te espero aquí” con las que aprovechó para presentar uno a uno a los extraordinarios músicos que le acompañan en esta gira tan especial y emotiva.
Poco duró este íntimo y cercano momento, puesto que instantes después, volvió a su piano negro situado en uno de los extremos del escenario para enloquecer nuevamente a sus fans interpretando “Vi”. Esta segunda parte del concierto estuvo marcada por emblemáticas canciones como “Ven”, “El gato”, “El abrazo más grande de todos los tiempos” o “Tu enemigo” con la que puso nuevamente al público en pie para llevarse otra gran aclamación.
Uno de los momentos curiosos de la noche sucedió cuando, a pesar de tener un pequeño problema técnico con el volumen del micrófono al interpretar “El mundo”, gracias a su potente voz y a la acústica de la sala se le pudo escuchar perfectamente cantando al unísono con su público. En la recta final del espectáculo destacaron temas como “Quasi” donde la banda rodeó el piano de Pablo tocando y bailando junto al artista o el mítico inicio de la canción “La niña de la linterna” con la que inició la primera estrofa del tema en catalán consiguiendo la locura de los asistentes que, además, aprovecharon para encender las linternas de sus móviles.
Tras esa emocionante interpretación, desapareció del escenario con un simple “Gracias Barcelona” aplaudiendo a modo de despedida y gratitud. Lógicamente, el público permaneció en sus butacas esperando que volviera a aparecer al grito de “Pablo López” coreado por la totalidad de asistentes. Varios minutos después se escucharon algunos gritos de asombro por cierta parte del público y es que Pablo volvió a aparecer, pero por sorpresa de todos, lo hizo en uno de los balcones del Palau interpretando “Lo saben mis zapatos” acompañado únicamente por los acordes de una guitarra acústica.
“Mira como bailan” fue el colofón final con el que acabó la gran actuación de la noche, volviendo nuevamente a sentarse en su inseparable piano que le acompañó en todo momento y al que se le vio acariciando, mimando y golpeando de manera magistral a lo largo del evento.
Pablo López o el “Raphael moderno”, un poeta de la música que extiende su arte con las teclas blancas y negras de su piano, seguirá de gira por todo el país deleitando a sus fans con todo su arte. Si tienes la posibilidad de encontrar alguna entrada disponible no te lo puedes perder porque vas a disfrutar con su música y sus letras. Grande Pablo, felicidades por el décimo aniversario y espero no pares de crear y seguir disfrutando con lo que haces.
Texto de Manel Rejano