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Bienvenidos al que puede que sea el artículo con más intertextualidad jamás publicado en este medio. Ojo que tiene tela el asunto. Este texto es a la vez una reseña de un disco, una parte de la crónica del Rototom Launch Party de Torredembarra y la previa del concierto de Panda Dub en Barcelona el próximo día 19 de junio. Todo a la vez. Patapam. Empecemos.
Nuestra historia esta vez empieza en Torredembarra, donde había ido yo a celebrar los 90 de mi querida abuela materna. Allí me encontré con Jaume, el redactor que me suele acompañar a los eventos que cubro para este medio, ya que como buen primo mío que es, no podía faltar a la celebración. Nosotros ya íbamos con la idea de pedir asilo político y musical (gran día para pedirlo siendo Eurovisión esa misma noche) ya que daba la inmensa doble casualidad de que en un bar del pueblo en el que vive buena parte de mi familia materna iba a ser el lugar del evento del Rototom. Os recomiendo que le deis play al video antes de continuar leyendo.
Antes de ir al warm up del festival, decidimos ir a hacernos un buen bocadillo vegetal a la playa, ya que yo llevaba encima mi altavoz, y tenía una reseña de disco por escribir. El disco en cuestión es Horizons, 2019 (Aftrwrk x ODGProd), de Panda Dub, así que una vez teniendo claro ese asunto procedí a clavar dicho artilugio en la arena, nos cubrimos de la tormenta de polvo que se nos venía encima y mientras le pegábamos fuego a babilonia (tobaco free en gran medida), nos tumbamos a gozarnos tal orgasmo auditivo de una hora.
El disco, se llama Horizons, como ya mencioné en el anterior párrafo, pero no os dejéis engañar ya que lo que nos muestra Panda Dub en este álbum, a parte de una barrida de mesa con el... bueno... ya me entendéis, es precisamente lo que hay detrás del horizonte. Ya con el primer tema, "Waves" (Olas) y el segundo, "La 2ème Lune" (La segunda luna) nos ahorra el trabajo de hacer el viaje hasta donde estaba yo diciendo para dejarnos asomar a lo que hay a continuación. Especialmente este segundo tema parece medido al milímetro a más no poder, con unos bajos que cunden y unas cuerdas bastísimas, con algo de ritmo de dubstep pero sin llegar al ruido, es melodía pura, es éxtasis.Y lo estábamos viviendo sin necesidad de nada más que cerrar los ojos y dejarse bañar por esta segunda Luna, así como nos bañaba la arena de la playa, pero daba igual, en peores nos hemos visto.
El tercer tema, llamado "Something New" primero con vocales es una colaboración de exquisito gusto entre el artista que nos ocupa y Marina P, colaboradora también de la OBF y de la Stand High Patrol. Los toques característicos del creador de melodías son imposibles de obviar y la cantante le da una potencia vocal apostoflante. Y esos ecos, y ese todo. Me faltan palabras. Estábamos los dos flipando. El viaje continúa. No se aceptan paradas para ir a hacer pipí. Haberlo pensado antes de salir.
Y se prendió Pupajim, así como Biga Ranx y Atili para la mejor colaboración de músicos franceses jamás vista desde los tiempos de Edith Piaf y Georges Moustaki. "Subterranean Exodus" es muy techno, muy chill y muy muy. Ya incluída en el disco de l'Entourloop llamado "Le Savoire Faire", pero tampoco tiene mucho más. Se queda en la curiosidad.
Pero Panda Dub no tuvo suficiente, nunca tiene suficiente, y a nostros todavía nos faltaba un rato para ir al evento del Rototom, así que decidimos escuchar un tema más, "Sunshine", colaboración con la brasileña Flavia Coelho, en el que mezclan las bastadas típicas del creador de melodías con tonos brasileños y a la vez tonos asiáticos(?), emulsionándose en una(otra) maravilla auditiva más. No decepciona.
Y para no decepcionarnos en aquella escena que estábamos viviendo, que más que la costa catalana parecía aquello Beirut un mal día, llegó "Solace", colaboración con Axel Theslef, que no sé en que idioma cantará, pero en alguno del norte de África seguro. No he encontrado información al respecto de donde es, pero si os dais cuenta, lo que estábamos esuchando era una forma magistral de enseñarnos a todos que Panda Dub es capaz de hacer sonar bien sus tonos con cualquier idioma habido y por haber.
Pyramide, 100% instrumental y sin colaboración alguna, aunque igual de magnífico, fue el último tema que esuchamos antes de levantarnos, sacudirnos la arena que nos cubría casi por completo los pantalones, y caminar hasta un poco más allá de la estación de tren, donde se encontraba el bar La Traviesa.
- El autor recomienda leer la crónica del Opening Party del Rototom Sunsplash antes de continuar (pendiente de publicar) -
Después de tal evento, que quién iba a pensar que cundiría tanto teniendo lugar en Torredembarra, decidimos volver a la playa y seguir con nuestro SoundSystem de un solo altavoz improvisado. Seguimos con "Cross The Line", más techno, más sucia, menos agradable. Cruzar la línea siempre cuesta. Pero aprovechamos que la estábamos cruzando para armarnos otro buen bocadillo vegetal, el hambre empezaba a apretar.
La remontada a lo más alto de nuevo llegó con la colaboración con Alpha Steppa y Tenor Youthman para el tema "3rd Kingdom", un tema que en el proceso de entrar y salir de nuestros oídos se quedó de visita en nuestras cabezas un rato haciéndonos pensar después de tantos siglos de esclavitud mental. En un disco de este estilo no puede fallar nunca el respectivo tema al despertar de la consciencia general. Y en el mismo tono iba la colaboración con Bonny & Ricky, Bushweed Corntrash que sonaba bastante más roots que el resto de lo escuchado hasta el momento, sonaba a clásico, ya que es un remix. El tema original es del 1975, producido por (cómo no) Lee "Scratch" Perry.
Y así llegamos a la última colaboración del álbum, Drive, llamada Tomorrow's World (El mundo del mañana) que no tengo ni idea de quien es/son, pero que así como el resto del trabajo suena genial, suena a buen dub, y sobre todo, dan ganas de plantarse delante del bafle para gozárselo como si no hubiese un mañana. Demasiadas ganas de concierto tengo yo.
Vertige y Collapse son los títulos de los temas que nos trajeron de vuelta poco a poco a Jaume y a mi del pedazo de viaje que habíamos emprendido hacía cosa de una hora y poco. El primero de tonos más dance y con cacofonías por todas partes nos hizo volver a la realidad de la noche en la costa. El segundo y por ende, el último tema del álbum, fue más bien el aterrizaje, para nada forzoso, de hecho fue suave y épico como pocos, con algunos retazos de melodía de humo a lo Lee Perry, nos encontramos en la arena de nuevo, pero sin lágrimas que cayeran en Llarena.
Y así, después de haber asistido a un evento mágico en un pueblo donde nunca ocurre nada, y después de haber improvisado un soundsystem de tremendísima baja categoría, privado y público a la vez, nos fuimos a terminar de ver las votaciones de Eurovisión, que por cierto, a todo esto, Miki, te lo mereces. Ya me mojaré más a respecto en FWM. Por otra parte, a los que habéis llegado hasta aquí, recordad que el día 19 de junio es el Opening Party del Rototom Sunsplash en Barcelona, y que actua el músico del que hemos estado hablando todo este rato. Yo estaré allí seguro, así como Jaume, ¿y tu?