Petits Camaleons 2019

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Otro año más, en Sant Cugat, se dió lugar el festival de los más pequeños, el Petit Camaleons. El sábado empezó bien temprano, a las 11 de la mañana, con la actuación estelar del grupo catalán por excelencia, Els Pets.

El grupo de Constantí comenzó el día con un espectacular concierto en el escenario principal del recinto. Comenzando con Llavis nous, séptima canción de su último disco "SOM"(RGB, 2018), seguido de Wittgenstein, animaron a un público lleno de padres e hijos que disfrutaban de las canciones de un grupo histórico en el país. Canciones como Bombolles o No vull que t’agradi aquesta cançó hicieron vibrar el Teatre-Auditori. Lluís Gavaldà, líder de la banda, se mezcló entre el público para cantar con ellos Hospital del mar. Y los pequeños de la casa (y de Sant Cugat) flipaban.

El concierto, que duraba solo 30 minutos (después de otros 30 minutos de descanso, repetían un segundo pase), acabó con el himno anti-monárquico Jo vull ser rei y con la canción mayormente conocida por todos, Bon dia.

Les Fourchettes, el grupo coral femenino a 4 bandas, hipnotizó al público gracias a los magníficos coros sin acompañamiento musical. Como sucede en todos los escenarios, los niños ocupan todas las primeras filas, atónitos ante las interpretaciones de los temas cósmicos de David Bowie. Aprovechando el 50 aniversario de la llegada de la humanidad a la luna, Les Fourchettes interpretaron canciones como Starman, Life on Mars o Space Oddity con una perfecta combinación de escalas tonales.

A las 11:45, en Carpa Obra Social La Caixa tocaron Pepet i Marieta, un grupo formado por músicos de orilla y orilla del río de la Sénia. El propio Pepet (en una entrevista que podréis leer próximamente) nos explicaba que Pepet i Marieta comenzó con él solo con una guitarra, pero que ahora la banda era muy heterogénea y con miembros de todas las partes de los Països Catalans.

Comenzaron nada más y nada menos con su canción más divertida o fiestera, Nemon de festa!, una canción que hicieron para el festival Feslloc, que se celebra a principios de julio en Benlloc, Castelló. Con un espectáculo que difumina las líneas entre los conciertos “para adultos” o “para niños”, padres e hijos disfrutaban de igual manera con su estilo mestizaje-rumbero.

Tampoco faltaron temas como Somriu, La cova o incluso una versión propia que hicieron de Monkey man, el himno de Toots & the Maytals. El concierto acabó con un grupo de niños bailando sobre el escenario y persiguiendo a María, la saxofonista, mientras todos cantaban y bailaban al son de Corre l’estiu. Para finalizar, la última canción fue l’Amor.

Media hora después, en la Carpa Arborétum, Joan Dausà ofrecía un concierto cercano con la presencia de globos, interacción con el público y la presencia de Ivet e Ivan, dos pequeños camaleones que acompañaron al cantante en varios temas. Las voces infantiles tuvieron presencia en esta performance en la cual se escucharon temas como ‘Jo mai mai, Parlant de tu i de mi’ y por supuesto, la icónica canción positiva Tot anirà bé.

Paralelamente, en el escenario más pequeño, el del Aula Menuda, Kids from Mars resultó ser toda una sorpresa. El dúo jovencísimo de Blanes formado por Óscar y Roger, despertaron a los más pequeños con sus baterías (tradicional y eléctrica) y su guitarra, también eléctrica. Su sonido indie-rock con toques de electrónica hizo las delicias tanto de padres como de hijos durante la media hora de duración del concierto.

Era una hora complicada, pues a las 2 de la tarde, con unos maravillosos food-trucks de comida, Sol, buen ambiente y sitio donde descansar, no apetecía volver al Auditori. Pero Xiula lo consiguieron.

Xiula es un grupo que nunca deja indiferente con su show. Es el grupo musical y de animación infantil por excelencia. Y lo volvieron a demostrar. Sus canciones relatan la realidad que pueden vivir niños de entre 3 y 10 años,. “No nos gusta la verdura ni el pescado” o “tengo piojos” son algunas de las letras de sus canciones más conocidas. Y los padres también se lo pasaron bomba, pues dejaron a sus hijos más a su aire en primera fila y Xiula interactuaba con ellos, incluso improvisando canciones como la de “Estic nerviós perquè…”.

Paralelamente en la Carpa Arboretum, Sense Sal, el grupo juvenil de pop-rock, se explayó con un gran uso de vocales e instrumentos. Con la presencia de trompeta, violín, guitarra eléctrica, piano, bajo, trombón y batería y grandes vocales la banda tocó canciones como ‘’La sortida, Constel·lacions, Fins que surti el sol, Senyor Morse o Huracà’’. La gran actividad coreográfica acabó por animar a un público tímido a medida que iban sucediendo las canciones y los bailes.

Después de comer, a las 16:00 de la tarde, fuimos al segundo pase de Ret, vocalista de la banda Falciots Ninja. Con su dulce voz aguda, una telecaster azul y una pedalera de efectos con la que asombraba a sus somnolientos pero revueltos espectadores, embriagó la Aula Magna del festival con un aura musical muy tenue y confortable.

Albert “Ret” Rams, que aseguró para Catalunya Ràdio que ya nadie escucha un disco largo entero, tocó temas tanto de Falciots Ninja como de Mine!, el grupo que había antes de Falciots Ninja y que se disolvió para darle paso. Gràcies per Tot, Tu o Tan Amics i Tal, fueron algunos de los temas de los que pudimos disfrutar durante aquella agradable media hora.

A continuación, en la Carpa Torreblanca actuaban Els Ramonets. La banda de Rock N’Roll infantil gustó más a los padres que a los niños ante su pintoresca actuación. Un concierto basado en la pura energía y el ‘buen rollismo’’ que el grupo mostró en Sant Cugat. ‘’Aquí estamos con la working class’’, bromeó el cantante al ofrecer los baratos artículos de merchandising. Un concierto que combinó la música con los juegos, como ‘’el juego de las estatuas’’, a partir del cual todo el público imitaba quedándose inmóvil en diversas posturas junto a la banda, mientras tocaban canciones como ‘’La iaia és la millor’’.

Con caparazones en la espalda el grupo The Penguins – Reggae per xics realizó el espectáculo Reggae adaptada para los más pequeños. Siendo esa precisamente su especialización, las coreografías que todos seguían acompañaban los ritmos de temas como ‘’La Jirafa’’. La actuación también tuvo toques de teatralidad mediante una historia rocambolesca adornada incluso con disfrazes de astronauta. Y es que prácticamente todas las canciones contienen lecciones didácticas para los niños a base de ritmo de Reggae y un lento ska.

Buhos fueron los últimos de la jornada. El grupo que ha revolucionado la escena musical catalana tumbó el Teatre-Auditori a las 19h de la tarde. Con cuatro pantallas LED en el escenario y con un espectáculo bestial, la banda de Calafell encendió a un público al que no estaba acostumbrado. Buhos es un grupo con un target de gente de entre 15 a 20 años y se encontraron tocando para bebés y niños pequeños además de padres que superaban la treintena o cuarentena.

A pesar de todo, la música no entiende de edad y eso no impidió que triunfaran delante de los pequeños camaleones con canciones como Barcelona s'il·lumina, Brama o l'Estiu és llibertat. La gente cantaba y bailaba como si estuviesen en las fiestas de la Mercè o en una Acampada Jove. No faltó tampoco su gran hit: Volcans, y pudimos disfrutarlos en este formato, eléctrico e igual de enérgico que siempre pero en família, literalmente. Buhos enamoraron a todos.