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El día 13 de febrero de 1999 la música catalana murió oficialmente para lo que quedaba de siglo y milenio. Carles Sabater, cantante y líder del mitiquísimo grupo SAU, había fallecido de un ataque al corazón después de un concierto. Tenía 36 años (casualidades, tu) y le quedaba mucho por vivir.
20 años después de tal suceso Pep Sala, el guitarra original del grupo, anunciaba una gira con todos los componentes del grupo delante y detrás del escenario, una gira maravillosa para celebrar los 30 años del grupo y homenajear al único componente que falta, y que tristemente faltará siempre: Carles
El grupo, como era de esperar, hizo Sold Out en cuestión de días, dado que hacía años de su último concierto.
El concierto, al menos el rato que pude quedarme a hacer las fotos que van a ilustrar este artículo, fue sencillamente brutal. Los músicos, sabiendo que para muchísima gente presenciar tal espectáculo iba a suponer un viaje al pasado, se encargaron de sugestionar al público con una locución en la que invitaba al público a relajarse y disfrutar de lo que una vez fueron.
Si bien claramente el grupo desapareció en 1999, la leyenda perduró hasta el día de hoy, ¿cómo íbamos nosotros a olvidarla? Y el grupo estuvo a la altura por mucho tributo que fuese. Al fin y al cabo eran los mismos, pero más viejos.
Un aspecto a tener en cuenta, en primer lugar, es que añadieron al grupo a Jonathan Argüelles, cantante de una banda tributo del mismo grupo, y el segundo aspecto a tener en cuenta es que al poco de empezar el concierto se presenció un aplauso de más de 5 minutos dedicado al fallecido.
Como os dije, los fotógrafos no nos pudimos quedar mucho rato a presenciar tal concierto histórico en Barcelona, pero el rato que nos pudimos quedar, es bien agradecido.
