Shawn Mendes, el ascenso del nuevo ídolo del pop

Últimamente nos encanta meternos en conciertos que muevan a las masas, con artistas que tienen una horda de fans brutal y fiel que les siguen allá donde vayan, y este pasado martes estuvimos en uno más. Concretamente en el de Shawn Mendes, que vino al Palau Sant Jordi a presentarnos su nuevo trabajo Shawn Mendes (Island Records, 2018) que salió a la luz en mayo del año pasado.

El canadiense ya estuvo de visita en 2017 con motivo de la presentación de su anterior trabajo y este año ha vuelto a escoger Barcelona, solo que esta vez la ciudad condal era su única visita dentro del estado español.

Se apagan las luces, sale la banda, el público grita y aparece Shawn con chaleco tejano marcando biceps y el Palau Sant Jordi se ilumina con las pulseras que lleva el público en sus muñecas para empezar con los primeros acordes de su último single Lost in Japan que enlaza a la perfección con There's Nothing Holding me Back, un temazo potente perteneciente a su anterior trabajo.

El público solo se sienta para disfrutar de los temas a piano que Shawn Mendes ofrece desde un segundo escenario situado en el centro del recinto y que se reconoce por una gran rosa que preside el estrado, y que por cierto, durante todo el concierto se iluminaba a ritmo de la música, al compás con las pulseras y el escenario. Las y los fans cantaron a viva voz canciones como Life of the Party o del nuevo disco When You're Ready o Like to Be You.

De vuelta al escenario principal y de vuelta a tener la guitarra colgada a la espalda, deja que el público cante gran parte de sus temas, que se los saben de pé a pá sin errores, desde el hit Treat you Better a Youth, que originariamente la canta junto a Khalid y que para esta ocasión interpretó él solo a la guitarra y nos dejó con el paso a los bises con Mercy.

Y hablando de la guitarra, debemos destacar que Shawn es un monstruo con ella en sus manos, su fiel compañera, tanto la acústica como la eléctrica. No se separó de ellas en todo el concierto, y bien que hizo ya que fue el soporte esencial que dio ritmo al show.

Fix you de Coldplay le dio protagonismo al teclado colocado en medio del escenario durante todo el concierto. Una versión resultona pero que, junto a las pulseras de colores, todavía parecía más un concierto como aquellos que la banda inglesa ofreció hace dos años y donde usaron también este sistema de luces.

Con el primer single del nuevo álbum, In my Blood, nos despedimos de Shawn Mendes, que hizo saltar durante hora y media a las miles de fans que llenaron el Sant Jordi una vez más, está claro que el pop mueve masas y que el canadiense sabe como contentar a su público.

En esta ocasión además debemos hacer especial mención al gran trabajo que hizo el equipo de prensa de Doctor Music antes y durante el show. Hay pocos equipos humanos tan brutales como estas chicas. No era un concierto fácil y estuvieron allí para hacernos el trabajo más fácil y cómodo a pesar de los inconvenientes. Les dedicamos un gran abrazo y un eterno agradecimiento.