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27/04/2024El pasado sábado 20 de abril, Nil Moliner hizo historia. Este día marcó lo que podría considerarse el gran capítulo de su carrera hasta el momento: un concierto Sold Out en el Sant Jordi, su tierra natal, que se extendió por dos horas.
El concierto en la ciudad condal de la gira de su último álbum, Lugar Paraíso (2023), significó un retorno triunfal a casa, como él mismo expresó. Minutos antes de las 9 de la noche, las luces se desvanecieron y la voz de Buenafuente introdujo al público a la inminente fiesta. Acompañado de una extensa orquesta y cuatro voces de apoyo, Nil Moliner, ataviado con un abrigo verde y rosa al más puro estilo estrella del pop, hizo su entrada, desatando la euforia entre los presentes.
La velada comenzó con Mi Religión, uno de sus temas más virales, acompañado de una espectacular exhibición de fuego. Los temas de su último álbum se sucedieron uno tras otro, desde el inicio con Dos Primaveras hasta Costarica, desatando la energía del público.
Con su característico buen rollo presente desde antes del apagón de las luces, Nil Moliner dio un giro de tuerca al estilo americano, reinventando la conocida Kiss Cam como Dance Cam, donde los elegidos debían bailar, y bailaron con entusiasmo.
En un momento emotivo, Moliner se dirigió a un niño en primera fila, también llamado Nil, y dedicó unas palabras sobre el estado del mundo antes de interpretar Good Day para todas las niñas y niños del mundo, ofreciendo un mensaje de esperanza.
En un ambiente más íntimo, al final de la pasarela, Moliner interpretó Mejor Así y Por Última Vez junto a algunos de sus músicos, anunciando emocionantes novedades para diciembre de 2025: un nuevo álbum en el Sant Jordi. Esta noticia inesperada desató la felicidad aún más entre los asistentes.
La pluralidad lingüística también sorprendió, con Cien por Cien interpretada mezclando catalán, castellano y euskera. Moliner expresó su agradecimiento a Manu Guix y Roger Rodés por confiar en él y permitirle grabar en su estudio, cumpliendo así un sueño.
De vuelta al escenario principal, Moliner deleitó al público con Ara, su última canción lanzada días antes del concierto, culminando su actuación con una actuación enérgica sobre el piano.
Pero las sorpresas continuaron con la aparición en el escenario de Álvaro de Luna y Dani Fernández, sus hermanos, para interpretar Luces de la Ciudad. Moliner luego cambió su atuendo por un mono amarillo y, al estilo olímpico, atravesó el público con una antorcha en mano hasta una plataforma en medio de la pista, donde nos deleitó con versiones de BZRP Music Session #53, Nochentera y Puedes Contar Conmigo. Para dar un giro aún más sorprendente a la noche, regresó al escenario volando mientras interpretaba Vuela Alto, creando un momento inolvidable.
Con los pies de vuelta en el escenario principal, Moliner y su banda interpretaron Quan No Siguis a Prop, Bailando y Libertad.
Está claro que Nil Moliner sigue alcanzando sus sueños uno tras otro. Desde Metronome, nos alegramos de ver su éxito continuo. Esta redactora aún recuerda su concierto en la Sala Bikini de Barcelona y espera ansiosa su regreso, al igual que al Paral·lel 62. Como dice una de sus canciones, esto apenas comienza, y estamos deseando ver adónde lo llevarán sus aventuras. Estaremos atentos para no perdernos ni un solo paso.