Fortaleza y positivismo con Bebe

Estábamos esperando el concierto de fin de gira de Bebe, que venía a repasar los temas de su último álbum Cambio de piel (Warner Music Spain, 2015) pero también todos sus grandes éxitos, este 15 de diciembre en la Sala Barts de Barcelona. Vimos la vitalidad, las buenas vibraciones y la fortaleza que transmite Bebe. Un buen ‘rollito’ y un chute total de energía positiva, que la verdad, ahora mismo se agradece muchísimo, ya que, cuesta ver algo positivo en los tiempos que corren.

Calentando los motores en la Sala Barts, deciden ponernos música de los 80’s y 90’s, muy buena elección para que la espera sea más amena. La sala se empieza a llenar y la gente comienza a impacientarse, se oyen aplausos y silbidos. Pasados veintitrés minutos de las nueve, sube el telón y suena ‘Niña de fuego’  de Manolo Caracol. Buenísima elección para que esta mujer, que es puro fuego, aparezca y nos invada con su calorcito, abriendo su corazón y los nuestros. Focos en rojo pasión llenaban el escenario y una silla estrambótica la esperaba en medio del escenario, buena idea ponerla ahí, para sus descansos, después de darlo todo en cada canción tomaba una pausa y nos hablaba sentada, intentado recuperar el aliento.

Hizo una broma por llegar tarde, ‘Es que hemos tenido problemas y hemos venido en coche’ y así introducía la canción ‘Men señará’. Seguidamente, la maravillosa y melancólica melodía de ‘Siempre me quedará’  y aquí una oleada de sentimientos entre tristeza y alegría por escucharla, cantando a pleno pulmón este público maravilloso. Eso sí, dudo que en este concierto alguien se quedara impasible, después de ‘Siempre me quedará’  otro momentazo con ‘Me fui’, al acabar esta, hizo una intro muy familiar para estas fechas navideñas. Nombró la añoranza de las tierras que la vieron crecer, ese jamoncito en la mesa cuando la familia se une, el cava, el anís, los niños corriendo, una imagen mental que te transportaba a los momentos más tiernos compartidos con los seres queridos.

Se crea un giro fuerte, empieza a dar un cambio y el concierto se hace más rockero, suena ‘Corazón’ tema nuevo que se estrenó este pasado verano, se hace más picante y sensual la noche. Momento de crítica positiva para las mujeres, para todas las mujeres, dando igual todo tipo de posible discriminación. A todas y cada una de nosotras va dedicada esta canción ‘La Bicha’  y añadiendo ‘porque somos un poco putas’. Mucha fuerza aquí y en ‘Qué Carajo’  cantando hasta que hasta la vena de la frente se marcaba, al acabar, momento de máxima locura con el micro volando por encima de la cabeza de Bebe. Hay un momento de pausa entre este rock potente, para coger aire, la preciosa canción de ‘Con Mis Manos’. Hubo otra pausa de rock en ‘Respirar’ versión en catalán que se uso para la acción benéfica de ‘La Marató’ en Tv3, para representarla, se estiró al suelo y empezó a cantar, ahí el publico sacó los móviles para inmortalizar ese momento mágico. Estuvo unas cuantas estrofas cantando en catalán y pasó a la versión original en castellano. Volvemos al momentazo rockero, aquí hubo un momento gracioso, en ‘Yo Fumo’ alguien del público le lanzó un cigarro, lo recogió y dijo ‘Me lo fumo al acabar el show’.

Se mostró muy agradecida durante todo el concierto, con mucha vitalidad y muchísima fuerza, una puesta en escena impactante, sensual, dulce y sobretodo reivindicativa. Merece la pena disfrutarla, sin duda es de esos conciertos en los que no duele gastarse el dinero, por lo feliz que sales, a mí se me cambió la cara, entré cansada, con la cabeza llena de ruido y salí contenta y con muy buena energía. Al acabar el concierto, presentó a los miembros del grupo y sonaron los Gipsy Kings y su‘Bamboleo’ para despedir a este grupazo hicieron una reverencia y se marcharon… ¡Eso creímos! Pero no. Salió la vocalista, unas cuantas veces más para agradecer al público millones de veces su presencia. Se cerró el telón y apareció de nuevo, emocionada, lanzando besos y dando las gracias.

Canciones de superación, igualdad, dolor, añoranza y muchísima fortaleza y positividad. Con este buen sabor de boca nos quedamos.