Mika brilla en su esperado retorno a Barcelona

Esperábamos este momento con los brazos abiertos, por fin Mika rompe los cuatro años de silencio transcurridos desde ‘No Place In Heaven‘ (Republic Records, 2015) y vuelve al panorama musical con ‘My Name Is Michael Holbrook’ (Republic Records, 2019), que salió a relucir este 4 de octubre marcando esa influencia a la música de los años noventa, no nos vamos a quejar, sin duda. Tras una gran crisis personal reaparece como el ave fénix dando lo mejor de sí mismo.

Grata aparición de Mika tras media hora de espera interminable, el 12 de noviembre en Razzmatazz en Barcelona dentro del Festival Mil•lenni. Sorprendentemente, nos saluda con un catalán muy conseguido ‘Estic molt content d’estar amb tots volsaltres’, su luz interior ya estaba cegándonos, radiante como su vestimenta, con un toque barroco muy característico suyo. Sorpresa para mí que su tercera canción ya fuera la tan esperada ‘Relax, take it easy’, aquí ya sedujo a todo el que estuviera esperando una bebida en la barra, ¡Se acabó la bebida, a bailar!

Tras acabar la canción, sorpresa para una de las fotógrafas aposentadas en el foso, el cantante ofrece subirla bien cerquita y charlar un rato, no recibió una negativa allí estaban los dos, juntitos, charlando. Envidia pura por esta afortunada y fotones que saldrán de esta toma de contacto tan cercana. No fue la única toma de contacto, momento épico el que vivimos con ‘Big girl (you are beautiful)’ donde no ha tenido suficiente contacto con su querido público así que baja a cantarnos prácticamente al oído, si eras afortunado de haber ocupado esas primeras filas, podías hasta olerlo.

Las cinco últimas canciones fueron la cúspide de este gran artista (a pesar de decir esto, todo el concierto fue un espectáculo) una oleada de bailes desenfrenados estaba a punto de estallar. Con 'Happy ending' se nos puso la piel de gallina con la escalofriante pureza de su voz, antes de acabar pide al público silencio para poder finalizar la estrofa a pleno pulmón, sin micrófonos ni instrumentos de fondo, épico. Aunque aquí no acaba este episodio. Para seguir con este desenfreno de emociones, simula con la garganta los latidos de un corazón, ¿puedes sentir que canción viene? ‘Love today’ y una la oleada de personas saltando, no es para menos, en ‘We are golden’ no paró esta intensidad. Impactante ‘Grace kelly’ y en sus manos una bandera del orgullo lgtbi+ para marcar los colores en la estrofa con sus dedos a ritmo de la música, maravilloso momento representativo de la libertad sexual.

Por último y no menos importante ‘Stay High’ , de este ultimo álbum. Saludos al público y agradecimientos, un buen sabor de boca tras este concierto, sin duda, los años de espera por su regreso han merecido la pena.