Gary Clark Jr. nos deleita con un abanico de registros de música negra
02/07/2019Beres Hmmond y la Harmony House Band: Cuando el reggae es dulce
12/07/2019El 3 de julio fue el primer día del Festival Cruïlla en su décimo aniversario, que este año empezaba un miércoles, en Barcelona. Situados al lado de la playa, un sol maravilloso nos daba la bienvenida, allí estábamos en el Fórum, preparados para un festivalazo inolvidable, la verdad, parece exagerado, pero permitidnos el lujo de contaros por partes el porqué.
Menudos nervios, de verdad, estábamos extasiados y nos podían las ganas, Aurora y Black Eyed Peas daban el pistoletazo de salida. Estábamos preparados, nos dieron un abanico de papel nada más entrar, algo importante para el calor que hacía, muy buena compañía y unos músicos que nos harían gozar hasta límites que ni imaginábamos. Celebrando a lo grande estos 10 añazos que cumplía Cruïlla, nuestro más sincero agradecimiento por tener la oportunidad de poder disfrutarlo y celebrarlo con tantísima gente.
Cruïlla es más que un festival, es un lugar donde te encuentras a muchos de tus amigos o conocidos, incluso gente que hacía muchísimo que no veíamos, también gente nueva, mucho amor y conversaciones profundas…. Es un espacio para todo tipo de emociones reducido en cuatro días.
Nos ponemos en situación. Queda poco para que empiece Aurora y al aparecer en escena nos llega una oleada de magia, dulzura y naturaleza que rodeaba a su persona con todo su movimiento sensorial, descalza, poderosa. Es un círculo de amor, ella lo da y sus más allegados se lo devuelven, es una onda expansiva de ternura. Nos regaló canciones como ‘The seed’ y ‘Running with the wolves’ , junto con la bandera del orgullo lgtbi+, que apareció en más de una ocasión durante el festival para recordarnos que el amor y el respeto es lo primero. Tras terminar el concierto y agradecida, bajó del escenario a ver y hablar con las personas que tantas ganas tenían de disfrutar de su presencia. Agradecidos debemos estar nosotros de poder presenciar esta performance constante.
Empezó a llegar una oleada de gente, Black Eyed Peas nos iban a dejar K.O en un concierto que nos dejó como recién llegados de una clase de cycling, imposible parar de bailar. En un inicio, admitimos que se notaba ligeramente la ausencia de Fergie pero consiguieron hacernos olvidarla en un breve lapso de tiempo.
‘Hey Mama’, ‘Pump it’ y ‘I gotta feeling’ fueron unos de los temas más esperados del momento. En un arrebato de locura, vimos como Will.i.am se quedaba solo poniendo sus mejores mezclas. Se atrevió incluso a versionar el ‘Smells like teen spirit’’ de Nirvana. Todo estaba dispuesto para bailar. Saltamos a ritmo extasiado, sentimos esta poderosa inmersión y dejamos las preocupaciones a un lado.
Llegó un momento en el que todos nos preguntamos ‘Where is the love?’, aquí tenemos el amor, en este espacio donde todo el mundo se sabe esta gran canción, vivimos en tiempo de incertidumbre, de tiempos difíciles en los que realmente necesitamos más amor. Una despedida larga y merecida se marcaron estos grandes artistas, habiéndonos dejado reventados para dormir del tirón y soñar con pasarlo igual o mejor al día siguiente en ese mismo escenario Estrella Damm.