Barna’n’Roll un año más ofreciendo la fiesta más punk del verano

Un año más fuimos testigos de una nueva edición del Festival de Punk Barna & Roll, que como cada año se celebra en el Poble Espanyol. En esta edición el cartel prometía seguir fiel al punk rock puro y duro pero incluyendo algunos matices de hardcore melódico y la mezcla con otros estilos musicales como el soul y ska, reggae y rock n roll.

Prueba de esta diversidad de estilos mezclados con el punk, fue la primera banda en salir al escenario: The Slackers. La banda neoyorquina fundada en 1991, se presentó con un estilo un poco más formal de lo que esperaría para un de un festival de punk, lo que no quitó que igualmente nos hiciera disfrutar y bailar con su particular ska reggae, con el cual se han hecho mundialmente conocidos y han publicado ya 15 álbumes. No es la primera vez que estaban en Barcelona y al final de su concierto se mostraron agradecidos de presentarse nuevamente en tierras catalanas.

Sería el turno después de una de las bandas británicas fundadoras del estilo musical “Oi” que se define como la mezcla entre el punk rock, ska y pub rock, surgido en los 70’ y está mayoritariamente asociado con el con el movimiento skinhead, nos referimos a Cockney Rejects. Su himno "Oi! Oi! Oi!" fue la que los hizo conocidos y estaba presente en muchas de las camisetas de los asistentes al festival. Y es que esta banda celebra ya 40 años de trayectoria presentando además un nuevo álbum: "Power Grab".

Pero la locura total y pogos desenfrenados se desataría del todo con el hardcore de Madball. Freddy, su vocalista de origen cubano-colombiano nacido en EE.UU, se movía cual si fuera una liebre salvaje en el escenario y con una energía envidiable que impregnó a sus fans cada vez que se acercaba a ellos. Esto incluso provocó un incidente que tuvo que solventar la seguridad del evento, cuando uno de los asistentes terminó cayendo de cabeza en pleno foso donde aún se encontraban los fotógrafos.

Lo de Me First and the Gimme Gimmes se podría resumir en covers punk de canciones de los 60, 70, 80 y 90s. Entre las emblemáticas que cantaron y movieron al público estaban “Dancing Queen” de Abba, “Believe” de Cher y “I Will Survive” de Gloria Gaynor, entre otros. Su vocalista, Spike Slawson, durante el concierto interpretó a la perfección su ya conocido papel de “hater” incluso haciéndonos creer que estaba de verdad cabreado con el público, pero no, de verdad él es todo un personaje. Quizás, en nuestra opinión, la banda pegaba más al inicio del festival y no pisando los talones del último grupo.

El cierre del Barna n Roll vendría de la mano de Dropkick Murphys, los cabeza de cartel de esta edición. Su particular estilo folk celta mezclado con punk rock, era bastante atrayente al oído y movió a gran parte de las masas de gente al escenario, haciendo notar con creces que eran el plato fuerte de la noche. La banda nos presentó un sinfín de himnos, incluyendo “Rose Tattoo”, “The State Of Massachusetts” o “I'm Shipping Up To Boston”, banda sonora de “The Departed”, largometraje por el que Martin Scorsese recibió Óscar a mejor director.

En definitiva, podríamos resumir esta nueva edición del Barna & Roll, como la perfecta conjunción del punk con diversos estilos como el ska, el jazz, el soul y el reggae, expuesto por diferentes bandas y de distintas generaciones, mostrando que el punk sigue más vivo que nunca en los escenarios.