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09/08/2021Tras un año marcado por la pandemia del Covid-19 y la cancelación de la edición de 2020, esta edición 2021 del Festival Cruïlla tenía que ser muy muy especial y no defraudó a nadie. 25.000 asistentes por día, tests de antígenos previos a la entrada al recinto tanto del público como de trabajadores y artistas y tan solo 289 se quedaron a las puertas por no pasar el cribaje previo, el cual fue organizado a la perfección, que por lo demás no deja de ser complejo por la gran logística que requiere y más aún entendiendo que los esfuerzos de la organización deben ser mayores para que se cumplan las normativas sanitarias y se desarrolle el evento con normalidad, ante lo cual algunos asistentes actuaron de una manera muy cívica y otros no tanto.
El Festival daba el pistoletazo de salida el jueves con una primera jornada marcada por el rap y el hip hop, por donde pasaron, entre el escenario principal de Estrella Damm y el Cruïlla Enamora, artistas de la talla de Rayden o Kase.O. Durante los dos días siguientes, la expectación por ver a los cabezas de cartel era inmensa, ya que con la situación en la que estamos, poder ver en directo a los irlandeses Two Door Cinema Club, a la chilena Ana Tijoux o a los británicos Morcheeba era algo complicado pero no imposible.
Jueves
Por lo mismo, nuestra primera parada en esta aventura festivalera fue el box para realizar el test antígenos antes de ingresar al evento. Después de una espera de 15 minutos pudimos decir con mucha emoción que no nos perderíamos este evento al ser nuestros resultados negativos. Cosa que no ocurrió con otros asistentes y también con el primer artista que debía dar el puntapié inicial en el escenario Estrella Dam, nos referimos a Senyor Oca quien tuvo que cancelar su participación por un positivo en Covid y fue reemplazado por Sr. Wilson & Griffi. El primero inauguró el escenario con una sesión para calentar la fiesta y preparar el terreno a Griffi, que saltó al escenario micrófono en mano para continuar esa fiesta.
Luego en el escenario del Cruïlla Enamora nos dirigimos a ver la presentación de un cañero Rayden que nos hizo mover el esqueleto al ritmo de su rap y pop. Su actuación no nos dejó indiferentes, como ninguna otra vez que lo hemos visto en directo, y aprovechaba la ocasión para presentar su último trabajo Homónimo (Warner Music, 2021), el cierre a su trilogía y del que sonaron varias canciones esa tarde en el Fórum. El madrileño nos hizo saltar y bailar sin parar durante todo su concierto de celebración de sus 20 años de carrera musical.
Después del madrileño, los catalanes Lágrimas de Sangre, con una alta convocatoria sobre todo muy joven, se comieron el escenario principal con sus temas de ahora y siempre como Voy a celebrarlo o Insólita y Herética, que corearon sus fans a ritmo de hip hop y ska combativo. Las primeras filas lo dieron todo, hasta tal punto que los auxiliares que se ocupaban de controlar el correcto uso de las mascarillas ya no sabían que hacer con todos aquellos que hacían caso omiso a la normativa.
Y esta primera noche de rap se vio coronada con la actuación de Natos y Waor, el dueto de raperos madrileños que también desató la euforia entre el público asistente. Ya lo plasmaron también en la anterior edición de 2019.
Pero la noche nos depararía una sorpresa más con el sorprendente Kase.O, un ícono del rap español, antiguo miembro de Violadores del Verso, quien nos ofreció su Jazz Magnetism, que en su momento tuvo gira de celebración de su 10º aniversario. Pudimos recuperar esa sensación de buena música rap y disfrutar esos sonidos, remarcando la divertida introducción con la melodía de Barrio Sésamo a ritmo de jazz.
Viernes
Comienza la segunda jornada con la actuación de Gertrudis en el escenario Time Out, con su particular rumba catalana que fusiona estilos como el pop y el folk. Los de la Garriga, a pesar de ser los primeros en actuar consiguieron juntar a mucha gente y hacerlos bailar a ritmo de temas como Bon dia vida o No em dona la gana, con un público contagiado de los saltos de Xavi Ciurans.
Al ritmo de los violines de Gertrudis nos movimos al escenario Estrella Damm donde se presentó la chilena Ana Tijoux con su hiphop contestatario que según la misma artista a algunos les gusta y a otros no. Fue un concierto con mucha fuerza donde la chilena tuvo tiempo, entre temas como 1977, Sacar la voz o Cacerolazo, para defender la independencia y la fuerza de los pueblos indigenas con un gran discurso social y parcialmente político.
Hicimos una pausa del hiphop para movemos hacia otros estilos musicales presentes ese día, nos referimos al rock más puro, duro y canalla de Carolina Durante, quienes desplegaron una increíble energía en el escenario la cual se transmitió a todo público. Diego Ibáñez y los suyos no pararon, lo dieron todo, saltaron, bajaron al foso e hicieron del escenario lo que quisieron al ritmo de temazos como Perdona (ahora si que si) o Cayetano, dos de sus platos fuertes dentro de su discografía.
Bajamos las revoluciones con el pop rock de Amaral de vuelta al escenario Estrella Damm, donde coreamos y bailamos sus principales éxitos. Eva Amaral y Juan Aguirre son éxito seguro sobre el escenario, con tan solo unos pocos acordes de Marta, Sebas, Guille y los demás, el público quedó a sus pies a los inicios del concierto, y solo hizo que ir para arriba con sus temas de ahora y siempre, como El Universo sobre mí o Hacia lo Salvaje, ataviados todos con máscaras de lobo.
El rock catalán hizo su presencia con los ya míticos e inigualables Sopa de Cabra, ya que están en plena gira de celebración de los 30 años de su disco Ben Endins (Salseta Discos, 1991)), del cual sonaron temazos como Si et quedes amb mi, L'Empordà o Cercles entre otras. El público se las cantó todas y muchos fans se pudieron emocionar de nuevo con el buen saber hacer de Gerard Quintana y los suyos.
El broche de oro de la jornada y los más esperados de esa noche fueron los irlandeses Two Door Cinema Club, quienes ya habían participado en el Cruïlla de 2017 y fueron los que nuevamente nos hicieron bailar y cantar hasta más no poder con temones como What You Know (canción con la que cerraron el concierto) o Something Good Can Work, la canción con la cual los descubrimos hace ya más de 10 años. El público no dejó de vibrar y bailar durante todo el show, las ganas de festival eran muy fuertes y con este show, salieron todas a relucir.
Nosotros terminamos la noche en una nube y nos fuimos a casa tarareando sus temas, aunque mucho publico se quedó hasta más tarde para disfrutar también de Novedades Carminha, Manel y Zoo.
Sábado
El último día estaría marcado por un inicio que no esperábamos, nos referimos a la baja por positivo en Covid de un miembro del equipo del gallego Xoel López, noticia que se había confirmado oficialmente minutos antes de que se iniciara su presentación en el escenario del Cruïlla Enamora. Con unos minutos de break entre medio, nos dirigimos luego al escenario Estrella Damm a la presentación del dúo navarro Iseo & Dodosound quienes nos hicieron disfrutar al ritmo del reggae-dub y la espectacular voz de la carismática Iseo, la cual empezó en solitario, sentada junto a su micrófono, pero al momento de salir Dodosound, el ritmo se puso intenso y todos nos pusimos a bailar sus temas sin parar, como por ejemplo Fresh Air o Vampire entre muchos otros.
La noche seguiría decantándose hacia ritmos más indies como Leiva o Izal (uno de los grupos más esperdos de la noche y con más minutos de show que el resto de bandas), y a ritmos más roqueros como Coque Malla.
Nos dimos un breve descanso para ir a bañarnos de una presentación de flamenco fusionado con ritmos contemporáneos, eso es Fuel Fandango, que actuaron en el escenario Time Out, simplemente uno de los platos fuertes de la noche que hizo delirar al público asistente y moverse a más no poder con temas como Toda la Vida o Salvaje. Simplemente un chute de energía súper necesario y bien recibido para seguir con lo que quedaba de noche en el Parc del Fórum.
La noche para nosotros iba terminando, pero no sin antes pasar por un par de conciertos más, el primero de ellos, en el escenario Cruïlla Enamora donde León Benavente, cuyos integrantes no se llaman ni León ni Benavente, nos su hizo retumbar los tímpanos y el cuerpo entero con el bombo de su batería y su muestra de rock. Levábamos muchísimo tiempo con ganas de ver en directo a Abraham Boba, su banda y sus locuras.y por fin se dio la oportunidad.
Con los oídos afectados, nos devolvimos al escenario Time Out para presenciar nuestro último concierto a cubrir, este fue el de Morcheeba donde el carisma y talento indiscutible de Skye Edwards, su cantante, nos hizo cerrar una noche y un festival que siempre recordaremos de una manera muy especial.
Ahora solo queda esperar al año que viene para volver a disfrutar del festival con más variación de géneros musicales en su cartel. Tras un año marcado por la pandemia, solo esperamos que 2022 venga muy fuerte y muy sano para poder volver a disfrutar de un Cruïlla ya al 100% de su capacidad, sin mascarillas y como siempre lo hemos vivido.
Felicidades de nuevo al Festival por esta gran organización y este gran cartel a pesar de las adversidades y muchísimas gracias por hacernos de nuevo partícipes. Esperamos veros el año que viene con muchísima más fuerza.