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El Sant Jordi Club de Barcelona se transformó en un auténtico templo del Power Metal el pasado 3 de septiembre cuando la legendaria banda alemana Helloween tomó el escenario como parte de su gira "United Forces Tour". Esta fue una noche que los fans del metal de la ciudad condal no olvidarán fácilmente.
El concierto comenzó con la caída del gran telón con el logo de la banda descubriendo la escenografía y la batería sobre una enorme calabaza a la vez que sonaban los primeros acordes de “Skyfall”, tema que cierra su último disco Helloween (2021). La multitud, compuesta por seguidores de todas las edades, estaba ansiosa por presenciar el regreso de Helloween en su formación icónica con sus tres vocalistas: Michael Kiske, Andi Deris y el fundador de la banda, Kai Hansen. El escenario estaba adornado con un elaborado set de luces y una impresionante producción visual que prometía una experiencia épica.
Desde que los de Hamburgo aparecieron en el escenario con una energía arrolladora, y hasta que terminó el show, quedó claro que estaban en plena forma. La voz poderosa de Kiske, la versatilidad de Deris y la pasión de Hansen se complementaron a la perfección, creando una sinfonía vocal que hizo temblar los cimientos del Sant Jordi Club, dejando claro el porque se les atribuye ser “los padres del power metal", siendo la banda más influyente para el desarrollo del subgénero.
La banda recorrió su extenso catálogo de éxitos, interpretando clásicos como "Keeper of the Seven Keys" de 13 minutos de duración, "I Want Out" o "Future World". Cada canción fue recibida con una tormenta de aplausos y coros por parte de los fans, que corearon cada palabra con devoción. La música de Helloween trasciende generaciones y sigue siendo tan poderosa y relevante como siempre.
El virtuosismo instrumental de la banda también fue un punto culminante del concierto. Los solos de guitarra de Michael Weikath y Sascha Gerstner, respaldados por la sólida base rítmica de Markus Grosskopf en el bajo y Dani Löble en la batería, dejaron boquiabiertos a los asistentes. Los momentos de improvisación y la interacción entre los miembros de la banda mostraron la química excepcional que tienen como músicos.
En resumen, el concierto de Helloween en el Sant Jordi Club durante su gira "United Forces Tour" fue una celebración épica del Power Metal. La banda demostró que sigue siendo una fuerza imparable en la escena del metal, y su música sigue resonando en los corazones de sus seguidores. Fue una noche llena de energía, pasión y un sentido de comunidad entre los que comparten un amor inquebrantable por la música de Helloween.
