ELYELLA: nada los para

La noche del sábado 9 de noviembre que acaba de pasar, Razzmatazz se convirtió una vez más en una verdadera pista de baile de la mano de Elyella. El dúo compuesto por Ella y Mønø volvió a presentar un set list que demuestra por qué son uno de los referentes de la música electrónica española.

Desde el minuto uno, el público se adentró de lleno en los ritmos frenéticos de la banda, quien comenzó fuerte con "Que nada nos pare (lo más importante)". Elyella logró de inmediato contagiar con su energía a toda la sala hasta tal punto que se logró generar un ambiente muy discotequero, con gran parte del público cantando y bailando, acompañados de pulseras que destellaban colores en los momentos más álgidos de cada tema.

A lo largo del concierto, sacaron a la luz temas de su último álbum "Dreamers" como los ya muy reconocidos “Bailando mal” o "La historia interminable". Se juntaron temas clásicos del pop español y mundial, temas virales de tiktok y clásicos de la electrónica de tal manera que fue un set list que realmente invitaba a bailar. Curiosamente, también este setlist incluía uno de los temas de La Casa Azul “Nunca nadie pudo volar”, banda que también se presentaba en Barcelona esa noche, pero en el Sant Jordi Club.

La puesta en escena, era un espectáculo en sí misma, con una cámara que transmitía en directo y que les mostraba a ratos a ellos y al público en la pantalla del  fondo. Cuando  no estaba el directo, ésta pantalla desplegaba un juego continuo de efectos visuales y luces psicodélicas que envolvían el ambiente de la sala. Sumado a estos efectos, otro rey de la noche fue el confeti, el cual se lanzó más de una vez a lo largo del concierto.

Uno de los momentos más destacados de la noche fue la interpretación de “Tenemos la respuesta", su reciente colaboración con Lori Meyers, demostrando la versatilidad de Elyella y su capacidad de conectar con diferentes públicos. También, podemos destacar temas como “Todo lo que importa”, colaboración con Viva Suecia, que hizo vibrar a todo el público.

En definitiva, el concierto de Elyella en Razzmatazz fue una fiesta de esas que cuesta olvidar y con las que te quedas con resaca al día siguiente. El dúo dejó claro por qué es un digno merecedor de dos Discos de Oro y ha demostrado que a pesar de que su sonido ha evolucionado, no ha perdido su esencia por la que luchan siempre.