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23/05/2018Tras el inicio de la gira de presentación de “Mismo sitio, distinto lugar” en Salamanca, seguido de su paso por Murcia y Sevilla, los madrileños se plantaron en Barcelona con la intención de protagonizar un atraco perfecto al mismísimo Palau Sant Jordi.
Antes de ello, no pasaron ni mucho menos desapercibidos los teloneros Maria Arnal y Marcel Bagés, que amenizaron la espera de los groupies con un exquisito directo comandado por la impresionante voz de Maria, que nos puso los pelos de punta con el precioso tema “Tú Que Vienes a Rondarme”, entre otros.
Desde el primer segundo, la banda comandada por Pucho (voz), David García el Indio (batería y coros), Álvaro B. Baglietto (bajo), Jorge González (percusiones y programaciones), Guillermo Galván (guitarras, teclados y coros) y Juan Manuel Latorre (guitarras y teclados) se puso rumbo a la deriva, con una incansable y apabullante exhibición de potencia y pasión.
Los de Tres Cantos, iniciaron el show con el tema que da nombre a su último trabajo “Mismo sitio, distinto lugar”, siguiendo por las canciones que conforman el nuevo álbum, desde las más apasionadas como “Guerra Civil”, hasta las más rockeras como “Palmeras en la Mancha”.
Durante algunas de las pausas del concierto, Pucho lanzó varios mensajes y protestas acerca del conflicto político en Cataluña y las movilizaciones feministas en búsqueda de la igualdad, a las que el público respondió con aplausos que demuestran que hay mucha fuerza para crear una sociedad más justa, más allá de lo que nos quieren hacer creer los políticos o algunos de los medios de comunicación.
A todo ello se sumaron los hits del sexteto madrileño como “Maldita dulzura”, con una sucesión ininterrumpida de temazos como “Copenhague”, “Fuego”, “Al respirar”, “La deriva”, “Mapas” o “Fiesta mayor”. Parecía todo dicho, cuando uno de los temas estrella del nuevo álbum “Te lo digo a ti”, puso patas arriba a aquellas ánimas del Palau a las que aún les quedaban fuerzas para bailar.
Lo de Vetusta Morla, se puede catalogar como un himno sin fin, al que no hay otra respuesta posible que disfrutar cada segundo del incombustible Pucho, que no deja ni un solo momento de respiro bailando incansablemente bajo el abanico de registros y destellos musicales con los que nos atrapa su voz.
Después de varios de los clásicos, tuvo lugar el momentazo de la noche, que vino de la mano de “Golpe Maestro” y que se llevó por delante a un Palau Sant Jordi encendido. Una conexión perfecta entre público y la banda, que no deja de sorprendernos cada vez que los de Pucho salen al escenario.
Por supuesto no faltaron temas como la épica “Sálvese quien pueda” que nos transportó a aquel maravilloso pop de la década pasada.
No es de extrañar que muchos definan a Vetusta como una banda única en su especie que no nos da opción de seguirlos allá donde vayan.
Quizás para muchos, aquel discazo de 2008 “Un día en el mundo” no ha dado lugar a ningún sustituto posible, pero lo que es innegable, es que no hay nadie inmune a deleitarse con sus destellos emocionales. Tras aquellos resquicios de la pasada época, albergan un público cada vez más multitudinario, que es capaz de alzar a los madrileños a uno de los mayores escenarios del continente europeo como el Palau Sant Jordi.
Los de Tres Cantos se despidieron en un mar de luces, paz y sentimiento bajo los acordes y cantos del mágico tema “Los días raros” con el que el público coreaba…
“Nos quedan muchos más
Regalos por abrir
Monedas que al girar
Descubran un perfil…”