Eros Ramazzotti, romanticismo y nostalgia en el Palau Sant Jordi

Uno de los artistas italianos más renombrados de los últimos años se presentó en el Palau Sant Jordi a eso de las 20:20h. A pesar del retraso de 20 minutos, el público se mostró bastante paciente y esperó que se afinaran los últimos detalles técnicos para que así todo el concierto se desarrollara de manera perfecta, como lo fué esa noche.

En esta oportunidad, nos presentaba temas de su nuevo trabajo titulado “Latido Infinito” (Universal Music, 2022), con el cual dió el puntapié inicial a su concierto cantando en italiano, en español y en inglés. Continuó con temas como “Gli ultimi romantici” y después con “Sonno”, single que canta con Alejandro Sanz, quien a pesar de no estar en el concierto, se le oyó y se le vió en la pantalla gigante del Palau Sant Jordi.

Sería el momento de un breve speech para agradecer a su fiel público presente y aprovechar de abrochar sus zapatos que tenía un poco desamarrados, preguntando a la audiencia ¿cómo le llamáis? (a los zapatos), iniciando así una complicidad con el público que se extendería a lo largo de todo su show.

Muchos artistas se alimentan de la energía que les da el estar en contacto físico con sus fans y vimos que Eros es uno de ellos. Cuando cantaba “Dove c’e’ música” fue inevitable que él se acercara hasta sus fans bajando del escenario para saludarlas, pero después, en una energía incontenible suya, quiso abrazarlas a todas subiéndose a la valla en variadas ocasiones, dando mucho quehacer a su equipo de seguridad.

Cuando cantó “Cuanto amor me das”, fue justamente eso, una explosión de amor recíproco entre él y sus fans que estaban más que felices de tocarlo y tenerlo tan cerca. Fue tanto, que hasta una de las asistentes del público cogió el micrófono y cantó, como cantaría cualquiera en la ducha de su casa, una de las estrofas del tema.

Ante tal emoción generalizada, se sumó el sudor del artista, quien cogió una toalla y se secó con mimo su rostro, para luego regalarla a las fans que estaban al lado izquierdo de la valla esperando esa toalla cual si fuese un tesoro. Desconocemos si aquella toalla terminó en pedacitos en manos de varias fans o alguna afortunada la guardó como hueso santo.

Sería el momento en que la corista Mónica Hill salió al escenario para cantar en un dueto “Piu’ che puoi”, canción publicada en julio de 2001 del álbum “Stilelibero” (BMG, 2000). Posterior a esto, resonó “Stella Gemella” que empezó con un canto gospel al principio y después finalizó con guitarra, ante la ovación generalizada de todo el público asistente.

Luego nos invitó a encender las linternas de nuestros móviles para acompañar el tema “Se bastasse una canzone” y luego, “I belong to you” uno de los temas que canta en inglés junto a la solista Anastacia. Después nos regaló un momento unplugged, cantando acompañado de su guitarra acústica “Solo con te”, “L'uragano Meri” y “Terra Promessa”, tres temas que marcaron sus inicios como cantante.

Un momento de pausa lo marcó el mensaje en la pantalla gigante “No War: la paz es una batalla que vale la pena llevar”, para continuar después con “Una storia importante”, single con el que se presentó por segundo año al festival de San Remo, quedando en sexta posición.

Pasamos a sentir la mayor emoción nostálgica, cuando nos cantó “Un’altra te” (“Otra como tú”, en español) y nos invitó a todos a corearla. Hasta se apretó la nariz con los dedos para emularse a sí mismo y para que al público le saliera su voz nasal. Remató con “Cosas de la Vida” provocando que gran parte del público del Palau Sant Jordi se levantara de sus asientos para cantarla.

Finalmente ya hacia el final de su concierto nos regaló “Un attimo di pace”, “L’aurora” y “Più Bella Cosa” (“La Cosa Más Bella”) que cantó completamente en español y bajo la entrega total de todo su público y fans.