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22/07/2018El Festival Cruïlla daba el pistoletazo de salida el jueves con una primera jornada marcada por el rock y por donde pasaron por el escenario principal Estrella Damm Seasick Steve, Jack White y Bunbury, terminando temprano para poder recargar pilas para lo que nos esperaba al día siguiente en el Parque del Fórum. Había gran expectación por ver a los cabezas de cartel de este año, que incluían a Prophets of Rage, N.E.R.D, Kygo, Justice, The Roots o David Byrne entre otros.
VIERNES
Eran las 18.30 de la tarde y en la entrada ya se reunían los primeros asistentes a la primera jornada oficial del festival. Todos teníamos ganas de ver y escuchar a los grupos que hasta bien entrada la madrugada irían pasando por los diferentes escenarios de la explanada del Fórum.
Empezamos tranquilamente y con un público que iba llegando a cuentagotas en el escenario Time Out con la cantautora y compositora francesa Camille, que nos ofreció un concierto con ritmos vanguardistas de chanson francesa, una escenografía teñida de azul, muy acorde al lugar donde nos encontrábamos y unos tambores con ligeros toques africanos.
Paralelamente, en el escenario Cruïlla Enamora, actuaba Joan Dausà, que venía al festival dispuesto a ablandar corazoncitos con temas de su nuevo disco ‘Ara som Gegants’, cuya portada presidía el escenario. Y nos deleitó también con temas de la banda sonora de ‘Barcelona Nit d’Estiu’, que contiene, tal como dijo él, canciones Cruïlla.
Cuando finalizó el concierto del catalán parte del público se quedó a coger sitio para poder ver más de cerca a LP y el resto se dirigió al escenario principal Estrella Damm, ya que empezaba uno de los platos fuertes de la tarde-noche.
N.E.R.D. (acrónimo de ‘No-one Ever Really Dies’), la banda de Pharrell Williams yShay Haley, hicieron saltar a un público mayoritariamente millennial con sus ritmos urbanos, rap y dientes dorados. No dejaron escapar la ocasión de cerrar el concierto con un pedacito de ‘Get Lucky’ para dejar al público más que satisfecho.
Volvimos corriendo al escenario Cruïlla Enamora, la explanada del cual ya estaba a rebosar, ya que se venía uno de los conciertos de la noche que más ilusión nos hacía, el de Laura Pergolizzi, más conocida como LP. La americana lució su peculiar pero fuerte voz y repasó temas de sus dos discos tales como ‘Into the Wild’, ‘Levitator’ o el tema insignia con el que puso punto y final a su actuación ‘Lost on You’. Hay que decir que Laura tiene un buen número de seguidores que dejaron clara su devoción desde el minuto uno.
Cuando vimos los horarios de este primer día nos dimos cuenta rápido de que no nos moveríamos mucho de los dos escenarios principales salvo alguna que otra excepción. Y eso es porque no nos queríamos perder el concierto que venía justo después del de LP. Era el turno de Prophets of Rage, la banda formada por Tom Morello de Rage Against the Machine, Chuck D de Public Enemy y B-Real de Cypress Hill.
En cuestión de minutos se llenó la explanada del escenario Estrella Damm, tanto de los punkys, melenas y tattooers más entregados como de público de paso que se mantenía alejado de la lluvia de cerveza y los mosh pits que se armaron en pleno centro neurálgico.
Fue un concierto muy reivindicativo, ya que Tom Morello escondía mensajes tras su guitarra, tales como ‘Catalunya Lliure’ o ‘Fuck Trump’.
En cuánto empezó Lori Meyers en el escenario vecino (Time Out), todos aquellos que nombramos ‘de paso’ bajaron corriendo las escaleras de la grada para verlos actuar, la espera llegaba a su fin. Ya sonaba el indie de los de Loja.
Y del indie español pasamos al reggae más puro de uno de los hijos menores del gran Bob Marley, y de paso cambio de ambiente. Nos encontramos a los más puretas del género, y eso implicó que ya no olía a tabaco (pero seguía habiendo humo entre el público), no hace falta decir nada más verdad?
Damian Marley se retrasó varios minutos y el público empezó a impacientarse. Tanto que una vez dio comienzo el concierto se desató la locura y las primeras filas no dejaron de saltar a ritmo del reggae y dub mezclado con hip-hop melódico característico de Marley.
De allí nos fuimos a presenciar nuestra sorpresa de la noche, en el escenario más alejado, el Radio 3, actuaba una banda de Nueva York. Ellos eran The Last Internationale, y simplemente lo petaron. Su rock con consciencia social y la fuerza con la que pisaron el escenario se contagió al público. Edgey Pires, ataviado con un casco militar con el mensaje de la noche ‘Fuck Trump’ y Delila Paz lo dieron todo, tanto que ella bajó a cantar entre el público saltando por encima de la valla del foso y colocándose en las gradas laterales de la pequeña explanada. Todo un espectáculo!
Y espectáculo también el que ponía punto y final a las actuaciones en el escenario principal. Kygo ponía fin a la primera jornada del Cruïlla con un repertorio de sus temas más conocidos y hasta bajó de la tarima para calzarse el piano de cola y tocar junto a una pequeña orquesta la conocida ‘Firestone’.
Y con una lluvia de confeti nos despedimos hasta el día siguiente.
SÁBADO
Llegamos con algunos minutos de antelación antes de que abrieran las puertas del Parc del Fórum y la expectación crecía en nosotros. Teníamos muchas ganas de pasar una nueva tarde y noche de música inolvidable.
La tarde empezó de manera inmejorable. La segunda jornada daba comienzo con Fatoumata Diawara.
La gran mayoría del público del festival todavía no había llegado y el escenario Time Out apenas llenaba una quinta parte de su aforo pero Diawara lo dio todo con su fusión de soul y afrojazz. Y a los más madrugadores del festival les hizo disfrutar a más no poder a la vez que dejaba mensajes de sus letras a favor de la libertad, la paz, y la diversidad.
Una grata sorpresa más, esta vez en la Carpa Movistar nos esperaba. Llegamos con tiempo y nos encontramos a los propios componentes de We the Lion en medio de la carpa dando el visto bueno a la prueba de sonido de los instrumentos y los micros. Y finalmente llegó el concierto. Esta vez sí, la carpa se llenó hasta los topes, e incluso se formó una cola en la entrada de gente que quería entrar y no podía hasta que no saliera nadie. Y con razón.
El grupo peruano demostró calidad con su música indie folk claramente influenciada, dicho por ellos mismos, por grupos como Of Monsters and Men. Hicieron bailar, cantar y todas las delicias a un público entregado, e incluso se permitieron versionar Little Talks de Of Monsters and Men y Ho Hey de The Lumineers.
Después del subidón de empalmar dos grandes sorpresas llegaba el primer plato fuerte de la jornada. Ramon Mirabet volvía al Cruïlla cuando todavía es un misterio el nombre del que será su próximo disco. Estuvo actuando hace un par de años, en 2016, en el escenario Radio 3 y esta vez actuaba en el escenario Time Out. Y lo llenó, demostrando que el artista catalán ha ganado mucha popularidad en estos dos últimos años.
El de Sant Feliu lo dio todo, al igual que su público que saltó, bailó, y cantó sus canciones creando un ambiente festivo increíble. No faltaron clásicos entre los que podríamos destacar la famosa canción del anuncio del patrocinador principal del festival: Those Little Things.
La otra mitad del público del Cruïlla, con una media de edad más avanzada, se encontraba en el concierto de David Byrne en el escenario Cruïlla Enamora. Era uno de los más esperados de la noche, ya que con una puesta en escena muy sobria, tremendamente bien coreografiada y un espectáculo musical brutal se convirtió en el concierto más arrollador del festival.
Tras el festival propio del ex integrante de Talking Heads nos fuimos al escenario principal, ya que The Roots hacían acto de presencia para animar el cotarro con su rap alternativo. Tanto Questlove a la batería, MC Black Thought a las voces como Bilal, arma más soul de la banda hicieron bailar a todo el público a ritmo de temas como ‘Make my’ o ‘Stay cool’ y haciendo homenajes a Guns n Roses (Sweet Child o’Mine).
El concierto de Ben Howard cambió su horario para que no se mezclara su música con la de los de Filadelfia. Empezó con media hora de retraso respecto al horario que tenía previsto en un principio, pero la espera valió la pena. Con el escenario Time Out hasta los topes, Ben sacó a relucir toda su sensibilidad más absoluta inspirando amor por doquier entre el público que no dudó en entregarse al son de las notas del artista inglés. Músico y público todos a una, crearon una atmósfera de complicidad que se convirtió en una gran manera de iniciar el final de fiesta que se nos venía encima.
Otro de los platos fuertes del día que no decepcionó en absoluto fueron Izal. El público que se concentró en el escenario Cruïlla Enamora cantó, bailó, se emocionó, e incluso alguno lloró ante la música de la banda. El grupo madrileño demostró que tiene magia en sus notas y en sus letras. Hicieron que aquellos que estaban ya cansados, se olvidaran por completo de la pesadez de piernas, del sueño y de las ganas de cama, y aquellos que todavía tenían energía, siguieran con la fiesta.
Una fiesta que se trasladó al escenario Radio 3, ya que La M.O.D.A (Maravillosa Orquesta Del Alcohol) lo dio todo presentando su nuevo disco Salvavida (de las balas perdidas). No nos los podíamos perder, sobretodo después de haberlos entrevistado en la pasada edición del Festivern y habernos contado tantas cosas. Nos flipa la energía con la que suben al escenario y contagian esa alegría folkera y rockera que nos hace imaginar que nos encontramos en una taberna pirata compartiendo unas cervezas con los colegas.
Y para despedirnos del Cruïlla 2018 que menos que un poco de música electrónica de la de siempre. Tanto Justice (Escenario Estrella Damm) como Orbital (Cruïlla Enamora) nos hicieron mover el esqueleto hasta bien entrada la madrugada.
Justice era lo que todo el mundo quería escuchar para despedirse del festival bien arriba. Los franceses, con una puesta en escena más que brutal, con una cantidad inhumana de amplios Marshall sobre el escenario, pusieron banda sonora a la explanada del escenario principal con temas míticos como Genesis.
Y para cerrar el festival nos trasladamos al escenario vecino para ver en las alturas a Paul y Phil Hartnoll, y con una Estrella Damm bien fresquita en mano nos dejamos llevar por el house y el techno de los británicos. Había que despedirse de esta gran edición del Festival Cruïlla por todo lo alto y cumplimos!
Ahora solo queda esperar al año que viene para volver a disfrutar del festival con más variación de géneros musicales en su cartel, que este año nos ha traído reggae, rock, hip hop, folk, electrónica y pop entre otros.
Y atención! Que Cruïlla 2019 ya tiene fecha en el calendario, se celebrará los días 5 y 6 de Julio de 2019. No dejes de apuntarla en tu agenda! Y además tendremos el Cruïlla de Tardor para los que no pueden aguantar hasta el próximo verano, del 14 al 31 de Octubre de 2018.