
Beth Gibbons transforma Pedralbes en un espacio de silencio y belleza pura
22/07/2025El pasado 17 de julio nos fuimos a Razzmatazz para vivir uno de los conciertos que más esperábamos del mes: Foster the People. La banda californiana nos hizo cantar y bailar de principio a fin, despertando una oleada de nostalgia al repasar algunos de sus mayores éxitos.
En el marco de su gira Paradise State Of Mind Tour—que los ha llevado por diversos escenarios y festivales europeos como Mad Cool o el FIB Benicàssim—la banda liderada por el multiinstrumentista y cantautor Mark Foster logró congregar a una gran cantidad de seguidores, a pesar de que el concierto no estaba marcado como sold out.
Paradise State of Mind nos trajo melodías frescas, pero fueron los clásicos los que encendieron la nostalgia colectiva. El concierto arrancó alrededor de las 20:30 con “Feed Me”, uno de los temas de su nuevo álbum, seguido de “Helena Beat”, un himno de su debut Torches (Startime International, 2011) que los catapultó a las listas de éxitos, incluyendo los Billboard Music Awards.
Mark Foster no necesitó hablar demasiado: dejó que la música hiciera su parte. Tras un arranque enérgico, la banda bajó ligeramente el ritmo para dar paso a canciones más introspectivas como “Glitch”, “Waste” y “Nevermind”. Los tres temas se encadenaron con fluidez, sin apenas interrupciones, generando una conexión íntima entre la banda y el público.
Ya hacia la mitad del concierto, nos regalaron un auténtico baño de nostalgia con “Houdini” y “Call It What You Want”, dos temas esperados con ansias por los fans. A continuación llegó “Lamb’s Wool”, una de esas canciones que, aunque no hayas escuchado antes, logran atraparte desde el primer acorde.
Después de hacernos corear a pleno pulmón con “Don’t Stop (Color on the Walls”, la banda se tomó un breve descanso antes de volver al escenario para los bises. Fue entonces cuando Mark Foster se dirigió al público para compartir un recuerdo personal: hacía ocho años que no tocaban en Barcelona, recordando su paso por Razzmatazz en la gira de 2017.
“Creo que empecé a escribir esta canción incluso antes de formar la banda, cuando vivía en un viejo apartamento en Los Ángeles”, confesó antes de interpretar “Fire Escape”, revelando que aquella etapa fue la principal inspiración para componerla.
La noche terminó por todo lo alto con “Sit Next to Me” y la infaltable “Pumped Up Kicks”, cerrando una velada cargada de energía, recuerdos y nuevos sonidos que, sin duda, seguirán resonando en la memoria colectiva de sus seguidores.