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Entramos en la Sala y aparecen como teloneros, en primer lugar, JC Stewart, pasada media hora Wild Youth. El público está impaciente a pesar de darlo todo con ambas bandas. Están a la espera de escuchar este gran grupo de indie-folk internacional, desean que les cautive con sus letras más profundas y románticas.
La tensión se nota en el ambiente, tras terminar los teloneros, mientras de repente, en la espera, suena ‘Walking on sunshine’ de Katrina and the Waves, corta drásticamente ese momento de tensión y empieza el público a darlo todo (me pareció muy gracioso, dado que la sala estaba prácticamente en silencio, esa canción les cambió el chip, cantando a pleno pulmón y calmando ese nerviosismo).
Puntualidad impecable, un minuto antes de las 21:30 aparece el grupo. El público muestra mucha acogida y Kodaline nada más aparecer empieza automáticamente con ‘Follow Your Fire’. Steve Garrigan (vocalista), lleva en sus manos el micro y de momento, decide no tocar el teclado que está justo a su lado. La siguiente canción es ‘Brand New Day’ con la guitarra acústica en sus manos (me atrevo a decir que me recordó ligeramente a Coldplay en esta canción en concreto, eso me gustó.
Otras canciones que podemos destacar son ‘Brother’ con la mano en el pecho, emocionó a sus espectadores embadurnados de amor romántico y abrazados a sus más allegados. En ‘Head Held High’ modo acústico, sacó una pequeña sonrisa, que se agradeció después de momentos tan intensos. El público barcelonés (que de verdad, es una maravilla) lo daba todo en esta canción, cantaban, bailaban y fueron los reales protagonistas del concierto, incluso sacaron la bandera irlandesa, para rendir homenaje a este grupo surgido en Dublín. Consiguieron activar un concierto ligeramente monótono.
A partir de ‘love like this’ empezó el subidón, estaban todos emocionados por escuchar esta canción y ‘All I Want’ que a grito pelado (justo al acabar ‘Love Hill Set You Free’) pidieron con mucho ímpetu. El acercamiento más evidente al público fue al finalizar el concierto, ofreciendo su mano y haciendo entrega de todo material que sirva de recuerdo (púas, baquetas…).
En general el concierto fue bastante seguido. Entre canción y canción, podríamos destacar que gritaba (Steve Garrigan) al público ‘¡Barcelona!’ como pausa motivacional en prácticamente cada canción.
Personalmente me gustaron los cambios de tonalidad de luces de la Sala Razzmatazz, dieron mucho juego al espectáculo. Gracias a LiveNation por brindarnos este concierto.