Måneskin, los niños ruidosos revientan el Palau Sant Jordi a golpe de rock

Después de cuatro años desde su último concierto en Barcelona en la sala Razzmatazz, la banda italiana conformada por: Damiano David (vocalista), Victoria De Angelis (bajo), Thomas Raggi (guitarra) y Ethan Torchio (batería), nos sorprendió con un conciertazo en el Palau Sant Jordi en el marco de su gira “Loud Kids World Tour" en el que presentaban su último trabajo, RUSH! (Epic Records, 2023).

Måneskin saltaron a la fama en 2021, cuando ganaron el Festival de Eurovisión con su canción "Zitti e buoni" siendo este su trampolín para darse a conocer mundialmente. Antes de todo ello, ya tenían en su poder su primer disco, "Il ballo della vita" (Sony Music Entertainment Italy, 2018) y tras el boom eurovisivo presentaron "Teatro d'ira: Vol. I" (RCA Records, 2021). Su música se caracteriza por una mezcla de influencias rock, punk y glam, con letras que a menudo exploran temas de amor, rebelión e identidad personal.

Bajo un escenario tapado de arriba a abajo con un velo rojo y ya siendo pasadas las 9 de la noche, comenzaba su show con un juego de luces y sombras que se mantuvo durante unos segundos, pero que luego dejó ver a la banda entonando el tema “Don’t Wanna Sleep”. Sin duda alguna, ya nadie podría ni siquiera pegar un ojo con esas luces estroboscópicas que ya se anunciaban antes del inicio del concierto (por precaución).

El show comenzó así, con una potencia y una energía que solo esta banda suele imprimir en sus puestas en escena y se prolongó durante 2 horas, en las que el público lo dió todo coreando cada uno de sus temas, desde sus hits más recientes hasta sus singles de su anterior disco. Como no, se escuchó el zumbido generalizado del público cuando sonó “Zitti e Buoni” que la cantaron muy al principio del concierto, cuando cualquiera podría esperar que siempre se dejen estos singles para el final.

Con un Palau Sant Jordi a tope, la banda no se podía guardar nada y en “Bla bla bla” el vocalista se lanzó a sus fans al más puro estilo rockstar, también no dudó en hacerlo Victoria de Angelis en el tema “Beggin’” y el guitarrista Tomas Raggi durante “La Fine”.

A los efectos lumínicos también se sumó el uso de un foco gigante que daba hacia el público, quienes a su vez hacían la ola cuando les enfocaba y el uso de fuego sobre el escenario en el single “Gasoline”.

Después de esta intensísima primera parte, la banda hizo un breve break para moverse al segundo escenario que tenían en medio de la pista del Palau Sant Jordi, en un espacio algo más pequeño y sencillo donde podían sentir más de cerca a su público. En ese momento, el vocalista de la banda, Damiano David, nos confesó que cantaría una de sus canciones favoritas que no había cantado en la gira por Italia, es así, como resonó en acústico y al acompañamiento de las linternas de móviles de todo el público: “If not for you”.

Volviendo nuevamente al escenario principal, la banda retomó su energía frenética característica para ir ya cerrando el concierto con otros de sus hits más recientes “I wanna be your slave” donde Victoria De Angelis, la bajista, a lo rockstar se lanzó al público y seguía tocando la guitarra estirada boca arriba mientras sus fans la llevaban en volandas. Pero el protagonismo máximo esta noche se lo llevaría un grupo de fans seleccionados por los seguratas para subir al escenario y ser parte de la puesta en escena de “Kool Kids”.

La parte final de este concierto estaría coronada por “The Loneliest” con un intro solo de guitarra de Thomas Raggi, quien nos deslumbró a todos su gran talento en el dominio de este instrumento musical, para rematar después, repitiendola con un poco más de caña y a modo de despedida “I wanna be your slave” en el que Ethan Torchio agradeció lanzando sus baquetas al público, cerrando así un concierto inolvidable para la banda y para sus fans barceloneses.