¿Streaming de conciertos pagando?
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05/12/2020Sí, así de claro: María Peláe, la revolución del flamenco, lo parte en Barcelona. Tras meses de espera por las condiciones de restricciones en el mundo de la cultura, por fin hace unos días disfrutamos del concierto de María Peláe en la Sala Barts. ¡Y qué maravilla!
La cantautora malagueña nacida en 1990, que lleva más de doce años de carrera musical, tenía muchas ganas de pisar el escenario con la fuerza que la caracteriza. El Sold out en la sesión de las 20.30h era el marcador de las ansias de su público por escucharla. Y así lo pudimos ver, nada más empezar el concierto, cuando la Peláe entró con ritmazo cantando con garra ‘Como me las maravillaría yo’.
Siguió abriendo boca con el tema No puede ser, esta vez entregando su voz a la vez que tocaba la guitarra. Las personas asistentes, emocionadas, la acompañan con palmas ya desde el inicio del show. Porque no era solo un concierto, era un espectáculo.
Después de cantar ‘Doloría’ llegó el momento en que quiso conversar con su familia, la que tenía delante sentada en butacas disfrutando de su arte, y agradeció la asistencia así como reivindicó la importancia de la cultura sobretodo en estos tiempos díficiles a los que nos enfretamos, porque sí #LaCulturaEsSegura. Su única misión era que salieramos como dice ella “una mijita” más contentas de lo que habíamos entrado, porque la alegría también es necesaria.
Llegaron más temas cañeros, entre bailes por el escenario y momentos de risas en los que contaba que le contaría a sus nietos que estuvo de gira en plena pandemia.
El concierto siguió con ‘Te prometo’ hasta llegar la parte en que el DJ que la acompaña, llama ROCK AND ROLL.
María explica que el proyecto empezó con el tema ‘En casa de herrero’, estrenado en 2019 y con el que llenó salas y escenarios como “Pride 2019”, o teloneado a Vanesa Martín en el Auditorio Municipal de Málaga, repitiendo con su propio show en agosto del mismo año. La letra de esta canción es una muestra clara de quién es la malagueña: ‘Que soy flamenca y una coraje puede cantar lo que quiera. Que es ley que no queremos mover la cabeza y si la cadera. Que el oro mira lo llevo en las venas, pa negra suerte es tu melena. Que la vida es como un potaje, aquí gana y parte la que reparte.’
Tras darlo todo con el baile flamenco fusión con electrónica, pudimos ver la desnudez de sus canciones y escuchar a una María Peláe en acústico acompañada de su batería, esta vez al cajón. Nos deleitó con ‘Tablas’: ‘No me llores Zarzamora y cántame una soleá.’
Tenía que llegar y llegó, el momento que nos dio sentido a haber leído por ahí que María Peláe es la Lola Flores Millenial. Y con todo el respeto lo demostró, cuando reprodujo una conversación con Lola, porque dice que cuando está triste la escucha. También le hace un guiño-homenaje y nos cuenta que ‘Ella hacía rap y no lo sabía’.
Casi llegando a la cumbre, el público la sorprendió respondiéndole en el tema de ‘Un mojón pa ti’. Cuando acaba la canción María nos dice que si nos morimos, no sea de pena.
De ‘La confesión’ disfrutamos antes de llegar a la última sección en que nos acabó de deiletar con su arte y su picaresca. Fingiendo acabar nos contó su lucha y su carrera, exponiendo la anécdota de que en la primera gira tenía 15 personas de público y que ha ido creciendo poco a poco, asumiendo el riesgo. Ahora está agradecida, pero fue que entonces apostó por ella misma y vendió su coche para publicar el videoclip de ‘La niña’.
Tras una familia de fans pidiéndo que el concierto siguiera, María Peláe versionó ‘Se nos rompió el amor’ de Rocío Jurado, una gran mujer referente en su vida desde pequeña. Y acabó rompiendo el tablao con La Niña, donde dejó volar al duende, a la pureza y al flamenco que le corre por la sangre.
Y así nos fuimos a casa, prendías de las letras de la Peláe, una maravillosa obre de arte cargada de crítica social y con buena dosis de picaresca y tintes lorquianos.
María Peláe es toda una revolución, un viaje por las emociones, un teatro, un pregón de Andalucía, una humanidad latente dentro de toda esa flamencura que le hace ser un espectáculo hecho de entrega y amor a la música.
En Metronome ya nos hemos enamorado de ella, así que sin duda volveremos a verla en cuanto vuelva a ciudad condal. ¡Barcelona te quiere María, Barcelona te baila Peláe!