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El pasado jueves 24 de octubre, Mónica Naranjo celebró por todo lo alto el 25º aniversario de su carrera musical en el concierto programado en Barcelona por el Festival Mil·leni.
Tras 11 discos publicados, Mónica Naranjo ha regresado a los escenarios con su mejor show: Renaissance.
Las sorpresas estaban aseguradas desde antes de que la música empezara: Mónica llegó con un reto revolucionario. Con el objetivo de reivindicar la sexualidad femenina y dar voz a la mujer, la artista animó a su público a postear fotografías en Instagram simulando caras que recuerden al aparato reproductor femenino, bajo el hashtag: #amatuchocho. Animó también a etiquetar a otras personas para conseguir que el reto sea viral.
El escenario del Palau Sant Jordi vibró con la artista y 60 músicos, que formaban la banda de rock, la orquesta sinfónica y los coros, con Pepe Herrero - del grupo metal sinfónico Stravaganzza - a la dirección. No faltó el toque heavy metalero, que caracteriza a Mónica desde su disco Tarántula.
Naranjo dejó perpleja a su gran familia mientras recorría - con su vozarrón y empoderada - su repertorio en orden cronológico. El pistoletazo de salida del show fue ‘El amor coloca', tema que la artista enlazó con ‘Desátame', transmitiendo emoción y motivación a todas las asistentes desde el primer minuto de espectáculo.
Tras el momento emotivo de “Empiezo a recordarte” llegó la energía de la “Pantera en libertad” acompañada de la bandera LGBT+ que una de sus fans le lanzó.
Así, en la esencia más pura, disfrutamos de temas épicos como “Sobreviviré”, “Perra enamorada”, “Europa”, “Amor y lujo”, “Jamás”, “Tú, yo y el loco amor” y “Doble corazón”, entre vídeos de reflexiones sobre su vida que iban llevando a su comunidad hacia la gran fiesta final.
Antes de que la celebración del amor y la vida llegaran a su punto más álgido, Mónica Naranjo rindió homenaje al gran cantautor Camilo Sesto con 'Vivir así es morir de amor'.
Renaissance culminó con “Campanas de amor” y “Libre amar”, haciendo saltar a un Palau Sant Jordi en el que nadie pudo quedarse indiferente a la pasión que la artista de Figueres regaló con su impresionante espectáculo.
