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20/04/2023Este pasado fin de semana se montó una buena en el Sant Jordi Club de Barcelona, incluso antes de que salieran los implicados a escena. El público, fan y religioso de Ojete Calor se iba arrejuntando en las primeras filas bailando y cantando al son de un mix de canciones míticas del subnopop español.
Unos minutos pasados de las 21h se apagaron las luces y empezó el espectáculo de Ojete Calor, el dúo maravilla formado por Carlos Areces (Ojete) y Aníbal Gómez (Calor), apareciendo ataviados con mil capas que se fueron quitando a lo largo del show. Sonaba El Rey para dar el pistoletazo de salida a la noche y tras cantarla le decían al público: qué fea es Barcelona no? con lo bonito que es Madrid!, sacando carcajadas entre sus fans, que ya se conocen sus idas y venidas.
Con este preámbulo todo empezó a ir para arriba, y tras Morreo entraba en escena la primera invitada de la noche, la teclista de Dorian, Belly Hernández, para interpretar Amiga en las Estrellas.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue cuando avisaron al público central de la pista del Sant Jordi Club que guardaran sus móviles, ya que necesitarian sus dos manos para manejar las barcas hinchables con las que se lanzan a las masas en cada uno de sus shows cuando llega el momento de interpretar ¿Quién maneja mi barca?, un oleaje perfecto teniendo en cuenta que aquí en Barcelona tenemos la playa cerquita.
Después, se fueron del escenario para aparecer envueltos en plástico, para interpretar entre chispas Laura Palmer no está. Y tras corear Opino de que, uno de sus temas más famosos, y de dedicarnos un medley de canciones de bajona, ordenadas de la que menos bajona da a la que más ganas dan de cortarse las venas, entró en escena la segunda invitada a la velada, Alba Rihe, componente de Las Bistecs, para cantar juntos Señoras Bien.
Otro momentazo de la noche tuvo como protagonista a Javier, un chico del público que volutariamente subió al escenario para llevarse un señor tartazo de la mano de Aníbal Calor, con motivo de la celebración del aniversario de la banda. Sin duda algo que recordará de por vida.
Seguidamente y ya llegando al final del concierto, se dieron dos situaciones memorables. La primera, la aparición de Andreu Buenafuente y Berto Romero, micrófono en mano listos para cantar a todo pulmón y darlo todo sobre el escenario Mocatriz, tema insignia de los madrileños. Y por si esto fuera poco, todo se fue de madre cuando apareció Melody sobre el escenario, el gorila gigante no dejó de saltar en todo el rato que interpretaron Vete a tu casa cerrando así la segunda situación memorable de la noche.
Para ir cerrando, y con festival de confetti incluido, sonó Viejoven una de las muchas canciones míticas de Ojete Calor, y tras recargar los cañones y un descanso para los bises, volvieron a llover papelitos al son de Tonta Gilipó.
Salimos del Sant Jordi Club con muchos regalos, bailando La Bomba y con una sonrisa de oreja a oreja tras haberlo dado todo en la pista y haber disfrutado del concierto más loco de lo que llevamos de año.