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29/12/2018Las leyendas son eternas y el pasado sábado 22 de Diciembre se despedía de los escenarios una de ellas. Rosendo Mercado, El Maestro de Carabanchel visitó Barcelona en lo que es la última gira de su carrera musical. Y sus fans respondieron llenando el Sant Jordi Club para decir adiós a un hito del rock español, uno de esos artistas que trascienden más allá de la música. Músico, poeta, genio, Maestro.
La velada empezó con su pupilo como telonero. Nada más y nada menos que su hijo Rodrigo que le está acompañando en tan especial ruta por las ciudades y pueblos de este país. Aún es pronto para saber hasta dónde llegará pero mejor referente no le falta. Con su mezcla de reggae y rock sirvió para que el público entrara en calor, e incluso los más entusiastas se arrancaron con algún bailoteo.
Y finalmente llegó el momento que todos estábamos esperando. Entre gritos y ovaciones aparecía por el escenario Rosendo con su guitarra acompañado de Mariano Montero a la batería y Rafa Vegas con el bajo. El artista madrileño lo dejó todo sobre el escenario. Como no podía ser de otra manera repasó los mejores temas de su carrera, en total 24 contando los bises. Una muestra más de lo señalada y especial que está siendo esta gira para él. Se mostró como es él, rebelde, pero muy cercano. Con esa humildad admirable que no todo el mundo tiene, se le vio emocionado, solidario y agradecido.
El concierto fue “in crescendo”, abrió con Aguanta el tipo y canción a canción fue metiéndose en el bolsillo a aquellos que no estuvieran entregados desde el momento en que dio el primer paso sobre el escenario, si es que había alguno. Y dejó lo mejor para el final. Sus clásicos más conocidos como Flojos de pantalón, Pan de Higo, o Loco por incordiar fueron cantados al unísono por músico y audiencia en un final de fiesta digno de la ocasión. Una armonía musical, mágica, rockera e inolvidable.
Fue la última vez que Rosendo tocará de cuerpo presente en Barcelona, pero en los corazones y mentes de aquellos que lo admiramos seguirá actuando eternamente. Porque Rosendo no sólo nos ha enseñado música, también nos ha enseñado como dice su canción: Maneras de Vivir.