Niña Pastori. Un regalo para los oídos y la piel

Si eres amante del flamenco, no te deberías haber perdido estos dos días en el Palau de la Música Catalana, dentro de la programación del 20º Festival Mil·lenni. Consiguió Niña Pastori vender todas las entradas del 27 y del 28 de diciembre, bien merecido. Presentando su nuevo disco Bajo tus alas (Sony Music Entertainment, 2018).

Realmente una gozada, ya de por sí el Palau de la Música Catalana da puntos para conquistar corazones, por su evidente belleza arquitectónica, si le añades este buenísimo directo de la Niña Pastori, hace que el conjunto sea una bomba explosiva. Qué vozarrón tiene, noté cada nota a flor de piel, en cada poro que estaba erizado por su potencia en escena. Increíble, hacía tiempo que no me pasaba. Nada más entrar en el Palau ya se olía en el ambiente las ganas de flamenco, la gente riendo y haciendo bromas entre (mayoritariamente) familias o parejas que iban a gozar de este espectáculo.

Apareció con una chupa de cuero y unos taconazos que dolían solo verlos. Empezó con clásicos como ‘Amor de San Juan’ y ‘Puede ser’, así se ganó las ovaciones del público, una muy buena elección para empezar. Estos amantes de Niña Pastori se pusieron en pie, daban palmas al ritmo de la música y bailoteaban ligeramente. Entre canción y canción se escuchaban piropos y mucho cariño hacia esta gran artista. Ella agradecida se pasó el concierto saludando, mandando besos, incluso colocándose al filo del escenario para dar la manita a todo aquel que se acercara. Al acabar ‘Puede ser’ se dispuso a agradecer al público su presencia y dejar remarcado que se sentía como en casa.

Después de estos clásicos pasó a lo nuevo con ‘Bajo tus alas’. Antes de pasar a las bulerías recomendó comprar su disco en directo, que visto lo visto, merece muchísimo más la pena, sin duda. Hizo también una pausa para comentar lo muchísimo que trabaja y lo que implica tener una pareja dentro del grupo (Julio Jiménez Borja, más conocido como Chaboli, hijo del fallecido Jero, que formaba parte del conocido grupo Los Chichos), ejerce de percusionista del grupo y dirección musical. Al tener a su pareja en el grupo, el trabajo se lleva a casa y esto hace que tenga menos descansos, pero, sin duda, merece la pena todo este empeño. Porque se nota la calidad en el resultado. Tras este pequeño inciso, empiezan las bulerías, que para finalizar el concierto también recurrirá, como extra.  Aquí los pelos de punta de nuevo, que gran capacidad vocal.

Tras dedicarnos un buen baile, mucha dulzura y buenas vibraciones viene otro momentazo con ‘Cuando nadie me ve’ originalmente de Alejandro Sanz. Dedicándonos un momento de pura ternura tras luces rojas de fondo y un foco directo hacia su persona. Al finalizar el concierto, como celebración, más bulerías, ahora con todos los miembros del grupo disfrutando y bailando.

Felicitaciones a todos y cada uno de los componentes del grupo, porque tienen una calidad musical y un directo envidiable.