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02/07/2019Pues ya he vuelto de mis vacaciones de una semana. La primera vez que me tomo unas en cinco años sin parar de cubrir conciertos e intentar emprender con mayor o menor éxito. Hoy os vengo a contar la surrealista historia de cómo acabé en un concierto comunista (o tenía toda la pinta) en mi último día en Praga, República Checa.
Bienvenidos todos a la primera crónica extranjera de este medio de prensa. Y además de rebote. Empecemos.
Os voy a resumir de forma breve los antecedentes a tal épica situación. Por razones de la vida acabé contactando con una chica italiana que vivía en París. Decidimos irnos a Praga juntos ya que los billetes de avión desde París estaban tirados de precio y me salía más a cuenta hacer tres días de escala en la ciudad de la luz que no ir directamente a la República Checa.
El último día de nuestro viaje estábamos un poco perdidos y sin saber que hacer, y como la persona que nos hospedaba amablemente no nos podía abrir su casa hasta la una de la mañana dado que trabajaba, nos fuimos al distrito de Praga 6 a ver qué se ofrecía. Fuimos a por algo de comer en un supermercado y vimos que el planetario de Praga estaba justo al lado. Fuimos de cabeza para darnos cuenta de que estaba cerrado a esas horas, pero andando por el parque que lo rodea dimos con una especie de chiringuito abierto en el que había un escenario.
¿Un concierto en otro país el mismo día que me estaba yo perdiendo Panda Dub en Barcelona? No nos lo llegamos a pensar mucho. Entramos cual polizones en un barco que va hacia las Américas y nos quedamos sentaditos sigilosamente con un bocadillo vegetal entre las manos, como es costumbre. Allí esto de los bocadillos está mejor visto que aquí.
Total que aparecieron unos checos encima del escenario, tocaron dos temas y bajaron. Muy acorde al precio pagado (0€). ¿Así son los conciertos checos? Nos preguntábamos nosotros entre risas...
Al rato volvieron a subir al escenario. El grupo resultó llamarse Simple Muffins. Menuda caña. Podía oler uno el comunismo en el ambiente. Y eso que no he estado cerca de ningún país comunista en mis 23 años de vida, es algo que me quedó pendiente, pero como todos sabréis, la República Checa formaba parte de la URSS (La Unión Soviética) hasta su disolución en 1991, quedaba algún que otro retazo de aquellas políticas en el aire.
El asunto es que empezaron ya fuerte, con un tema suyo muy épico que se llama "Hallellujah"
Acabaron tocando todo su primer EP, llamado Skupinová terapie. No se olvidaron tampoco de tocar el segundo tema del trabajo (Nejdřív vítězství, pak mír!), que no os puedo escribir porque está lleno de carácteres checos que se escapan de mi control, pero que habla de Chernobil y de Vladimir, o eso es lo que he llegado a entender. También tocaron el tercero que se llama "Duchová". Bien, para ser realistas tocaron todo el EP y parte de sus trabajos anteriores.
Mientras todo esto acontecía, mi amiguita me "robó" la cámara de las manos, como llevaba haciendo desde hacía dos días más o menos y se puso a experimentar.
Y aunque era un sitio pequeño, estaba más o menos lleno.
Llegado el momento un alguien se paseó entre el público con cartones de promo del grupo en los que estaban incluidos, enganchados con silicona algo que parecía ser una pasti, con algo escrito en checo encima, que al traducirlo lo entendimos como "espera".
Esperar, esperamos, sin intención alguna de probar de qué se trataba. Yo por mi parte intenté rebentar mi pasti en el suelo para ver la pinta que tenía por dentro ya que no me la iba a meter, las presuntas drogas químicas son malas. Llegado el momento el cantante explicó en checo qué era esa pastilla rosa, y evidentemente no entendimos nada, así que le pregunté a un checo que estaba a nuestro lado. Nos dijo que era azúcar, un bombón, de hecho.
Resultó no ser azúcar. Según nos dijeron era ácido y picante. Nos quedaremos con la duda para siempre.
Yo, por mi parte, en cuanto tuve material suficiente dejé de hacer fotos y me dediqué a gozarme un concierto soviético a más no poder.
En cuanto a lo que tocaban, os dejo una lista de reproducción a la derecha, debajo de la galería.