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29/03/2022Después del aplazamiento de su concierto, al fin pudimos disfrutar en vivo en el Sant Jordi Club el día 17 de marzo del concierto de la joven promesa musical Tash Sultana. La australiana llenó el Sant Jordi Club de miles de fans que iban llegando en masa hasta el concierto.
Tash Sultana, nacida en Melbourne en 1995, tuvo su lanzamiento a la fama en el año 2016 tras publicar videos en directo de ella misma donde mostraba su impresionante talento multi-instrumental y su habilidad con el beatboxing y los efectos de mesa.
La gira internacional de este año, con motivo de la presentación de su último disco Terra Firma (Mom + Pop Music, 2021), la ha llevado por diferentes escenarios en Europa, entre ellos Barcelona, donde no solo vimos un público mayoritariamente local sino que también descubrimos que una parte de los asistentes esa noche al concierto era público internacional que le sigue en sus diferentes presentaciones.
Por nuestra parte, era la primera vez que la oíamos en vivo y realmente al escucharla fue como un nuevo descubrimiento musical que nos cautivó desde el momento en que escuchamos en youtube “Jungle”, que acumula ya más de 135 millones de visualizaciones a la fecha y que durante esa noche de concierto fue el tema estrella y seguramente lo será en los próximos conciertos.
Y es que esta artista ha encontrado en la música un refugio terapéutico, después de un pasado tormentoso relacionado con las drogas, la música fue su vía de sanación en esos momentos y aunque no sea nuestro caso ni tampoco el de algunos de sus fans, sentimos que su música estaba hecha del alma para llegar al alma. Además su estilo es único, mezcla diferentes estilos, desde el reggae hasta el rock psicodélico.
El sonido de la guitarra eléctrica y el teclado se mecieron melódicamente en el inicio del concierto con el tema Musk y no solo tocó la guitarra eléctrica, también tocó otros instrumentos como la batería, el bajo, el saxofón, la trompeta, la flauta, los ‘loops’ (o pedales) y su voz entre otros. Se le define como “one-person band”, porque ella misma es su banda. Sin embargo, esa habilidad no quitó que la viéramos muy bien acompañada a la mitad del concierto con Josh Cashman, el telonero de esa noche, cantando “Dream My Life Away”.
Después de una hora de concierto aproximadamente, no la habíamos escuchado hablar, hasta que un “…what a hell is going on..” rompió el hielo. A su más típico estilo australiano agradeció al público asistente y nos invitó a tomar un respiro y vivir este momento como ella lo estaba viviendo, de una manera muy especial. Justo antes de los bises, “Jungle” sonó con fuerza e hizo que el público entrara en éxtasis, pidiendo más. Nosotros no pudimos quedarnos hasta el final, pero ya nos hubiera gustado.
A modo personal, solo nos queda decir gracias Tash Sultana por regalarnos tu buena música y un concierto que nos quedará siempre grabado en nuestra memoria, sin duda esa noche todos nos quedamos con un pedacito de tu corazón.