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El pasado 21 de abril tuvimos cita con el folk-bluegrass de The Death South en la sala Razzmatazz. Este grupo canadiense originario de Regina, nació en 2012 como un cuarteto compuesto por Nate Hilts (voz, guitarra, mandolina), Scott Pringle (guitarra, mandolina, voz), Danny Kenyon (cello, voz) y Colton Crawford (banjo).
Bajo una escenografía muy representativa de la banda donde cada integrante tenía un objeto dibujado que le caracterizaba, comenzaron con un público que ya había calentado motores antes con el grupo telonero Elliott Brood con un estilo musical muy parecido al de The Death South.
El cuarteto canadiense dió un puntapié inicial muy fuerte comenzando con “Diamond Ring”, “Every Man Needs a Chew” y “The Recap” que hicieron vibrar al público desde un inicio. Hubo un pequeño oasis de breves minutos cuando Colton Crawford rompió el silencio saludando al público asistente y animándonos a pasar un gran momento y luego continuar el concierto con “Dead Man 's Isle” y “The Boots”, dos de sus temas más cañeros.
Luego de una larga intro, sonó “Snake Man” y el indiscutible ritmo de su tema homónimo “The Dead South” que enloqueció por completo al público quien bailó y coreó con sus vasos de cerveza en mano cada momento.
Pero faltaba el plato fuerte de la noche, que fue el momento cuando comenzó a sonar el silbido de Danny Kenyon en “In Hell I'll Be in Good Company”, luego hicieron su particular coreografía que también se puede ver en su videoclip y que terminó con la ovación generalizada del público.
One more song? preguntó Colton Crawford y el público le respondió con un sí contundente y al unísono para dar fin a este concierto con “Honey you”.
Nuestro regreso a Razzmatazz tras dos años de pandemia tuvo su merecida celebración puesto que además había terminado la restricción del uso de mascarillas en interiores y el público, con este concierto tan cañero, tuvo la excusa perfecta de poderlo celebrar por todo lo alto coreando a viva voz sus temas más míticos.
