Un Ricky Martin muy romántico llena de ritmos latinos el Palau Sant Jordi

El cantante puertorriqueño Ricky Martin se encuentra girando este verano por toda España gracias a su gira “RICKY MARTIN LIVE 2024” y señaló en su calendario el 20 de julio para hacer parada obligatoria en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Desde que comenzó el pasado 3 de junio en Sevilla, el artista latino ha llenado de ritmo y energía las principales ciudades del país con sus hits entre los que no pueden faltar “Livin’ la Vida Loca”, “María”, “La Copa de la Vida” o las baladas como “Tu Recuerdo” y “Te extraño, Te olvido, Te amo” junto a sus electrizantes e hipnotizantes movimientos de caderas.

El espectáculo, que debía comenzar a las 21:30, se retrasó media hora por motivos que desconocemos. Con un aforo ampliamente completo, pero sin llegar al lleno absoluto, los cámaras y realizadores del evento amenizaron esta espera proyectando en las pantallas imágenes en directo del público a modo “Kiss Cam”. Espectadores que, por supuesto, siguieron el juego y se besaban en cuanto aparecían en escena.

Eran las 22:05 cuando se apagaron las luces del Sant Jordi y el grupo de baile junto a los músicos aparecieron en escena al ritmo de “Pégate”. Al fondo del escenario, encima de una tarima apareció un Ricky Martin vestido totalmente de negro con una americana, pantalones lisos y botas que provocó la primera ovación de la noche a modo de bienvenida. Poco le duró la chaqueta, puesto que seguidamente, con la mítica “María” empezó a darlo todo encima del escenario dirigiéndose al público con un “No te oigo Barcelona” para terminar los tres primeros temas de manera consecutiva con “Adrenalina”.

Fue en este momento cuando quiso presentarse al público barcelonés con un “Muy buenas noches Barcelona, ¿Cómo están?”, para continuar un largo discurso de agradecimiento con el que quiso mostrarse tal y como es él, sin miedo a sentir, explicando su historia a través de sus canciones en las que hay amor, desamor y mucha fiesta para finalizar esta intervención con “Esta noche mi alma es tuya Barcelona” desatando la locura por parte de un público mayoritariamente femenino. A continuación, se apagaron las luces y comenzaron los primeros acordes de “Vuelve”, un tema con el que el cantante apareció con una gabardina dorada y donde destacó el potente solo de guitarra que se marcó David Cabrera.

Podríamos decir que esta primera parte del concierto tuvo una parte más rítmica y bailable, enlazando temas como “La bomba” o “She Bangs” con unos bailarines que lo acompañaban a la perfección y que montaban la fiesta encima del escenario. Posteriormente, llegó una parte más tranquila, empezó con “Disparo al corazón” con el que apareció con un tres cuartos blanco sin mangas, continuó con la hermosa balada “Asignatura Pendiente” y la melódica “Tal vez” hasta llegar a “A Medio Vivir” con la que pidió a los asistentes que encendieran sus teléfonos para poder llevarse un bonito recuerdo y donde destacó la compañía del saxofonista.

Tal y como expresó el mismo Ricky Martin encima del escenario, quizás esté atravesando por un momento algo romántico, pues enlazó una serie de baladas en esta parte intermedia del concierto con canciones como “A Medio Sentir”, “Fuego de noche, nieve de día”, “Te extraño, te olvido, te amo” con mención especial a la ciudad de Barcelona dentro de su modificada letra para finalizar este momento algo más tranquilo con la ovacionada “Tu Recuerdo”, una de las canciones más cantadas y aplaudidas por parte del público barcelonés.

A partir de aquí, y después de un “Y que siga la fiesta” vuelve al escenario con un nuevo cambio de vestuario, esta vez con una camisa blanca, junto al cuerpo de baile para hacer un fin de fiesta más movido empezando por “La Mordidita” que enlazó con “Por Arriba, Por Abajo”, una “Vente pa’ca” con la que enloqueció a los presentes con sus míticos movimientos pélvicos y “Livin’ la Vida Loca”, con la que puso a todo el Palau a bailar y a gozar. 

Uno de los momentos de la noche llegó justo al final del espectáculo, cuando suenan unas campanas y con los primeros acordes de “La Copa de la Vida” proyectan en las pantallas imágenes de la Eurocopa de futbol en la que España se convierte en campeona. Ricky Martin aparece con una camiseta blanca con una serigrafía en la que se podía leer “Drink your milk” poniendo el punto y final por todo lo alto con los cañones de humo y confeti, uniéndose a la fiesta y pidiendo al público que baile junto a él. Con este tema acaba el concierto con un último discurso en el que habla de las diferentes banderas que se muestran entre el público, destacando la más bonita, la de su Puerto Rico natal, la catalana y, por encima de las demás, su bandera favorita, la del orgullo. Este último speech lo finalizó con un “Con mucho orgullo, gracias Barcelona, sin vergüenza alguna, hasta la próxima, os amo” mientras se marchaba cantando y bailando hasta que desapareció por el fondo del escenario.

Con un concierto de justo hora y media, una veintena de éxitos totalmente reconocibles por diferentes generaciones y dividido en tres partes, Ricky Martin es capaz de seguir llenando grandes recintos con un espectáculo que mezcla ritmos latinos con las mejores baladas del artista de San Juan. Cabe mencionar que, a la salida del concierto, entre los fans que marchaban, se escucharon algunos comentarios negativos por la cantidad de baladas que cantó el artista puertorriqueño y por no haber realizado ni un solo bis.