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31/07/2024El calor y la humedad de la noche barcelonesa envolvían el majestuoso Palau Reial de Pedralbes mientras una multitud expectante aguardaba el inicio del concierto de Passenger. Eran las 22:00 horas cuando Mike Rosenberg, conocido artísticamente como Passenger, apareció en el escenario con su inseparable guitarra, saludando con una sonrisa amplia y sincera. La primera melodía de la noche fue "All The Little Lights", un arranque perfecto para lo que prometía ser una velada inolvidable.
Antes de comenzar, quiero aclarar tres cosas comentaba Mike. Primero, si no conocían a Passenger, quizá esperaban una banda completa y no solo un hombre con una guitarra. Segundo, lo siento mucho, pero si vinieron buscando una banda, no puedo devolverles el dinero (bromeaba con el público). Y tercero, tengo que confesarles que solo tengo una canción realmente famosa. Sí, ya sé que suena gracioso, pero es la verdad. Así que si quieren, podemos escucharla 12 veces seguidas. De hecho, a menudo la confunden con 'Let it go' de Frozen, lo cual siempre decepciona un poco a los niños de 10 años que esperan ver a Elsa y solo encuentran a un tipo barbudo en el escenario.
Tras el discurso ya empezó lo fuerte con 'Life's For The Living' donde empezó a darlo todo usando su pie como tambor y seguiría así todo el concierto.
Fue un concierto con muchos discursos variados, y tras cantar 'Table for one' comentó: "No estoy muy acostumbrado a este calor," confesó con su característico humor inglés, "así que me disculpo por estar tan sudado". La audiencia rió y aplaudió mientras él levantaba su vaso y, con una sonrisa traviesa, bromeaba: "Esto es zumo de manzana escocés" – una clara referencia a su whisky favorito.
Antes de cantar 'Queenstown', Passenger compartió una reflexión personal sobre los desafíos del confinamiento, una época en la que escribió esta canción. "Nunca será un hit como 'Let Her Go'", comentó, provocando risas en el público. Describió Queenstown como uno de los lugares más hermosos de la Tierra, un lugar que visitó con su ex novia. Dedicó la canción a aquellos que se han enamorado recientemente, aquellos que extrañan a alguien, o que sienten un vacío en sus corazones.
El humor y la calidez siguieron siendo una constante cuando tras cantar 'Sound of Silence', explicó una anécdota sobre una actuación en un pub londinense casi vacío. Recordó cómo, después de un concierto desastroso, un joven le elogió por una canción que en realidad era de Simon & Garfunkel. "Esa noche, solo le di las gracias," dijo entre risas del público, "así que si alguien pregunta, Passenger escribió 'The Sound of Silence'."
Con 'I Hate', Passenger pidió al público que se levantara e hiciera ruido, creando una atmósfera vibrante y enérgica. El entusiasmo no decayó con 'Young as the Morning, Old as the Sea' y 'Wild Love', esta última, nuevo tema que aparecerá un un nuevo disco y que dedicó a quien se haya enamorado recientemente, sea conveniente o no dedicada a los amores locos e inesperados, y que fue enlazada con 'Simple Song'.
El ambiente se tornó nostálgico con un medley de 'Patient Love' y 'Circles', recordando el aniversario del álbum 'All the Little Lights' (Black Crow Records, 2012). Pero la euforia alcanzó su punto álgido con 'Let Her Go'. Luces de móviles se alzaron como luciérnagas, y el público se puso de pie, cantando cada palabra. "Nunca sé qué decir sobre esta canción", confesó Passenger, "fue el mejor accidente de mi vida". “Solía cantar en la calle y en pubs, no imaginaba que una canción mía sonaría en la radio y daría la vuelta al mundo, es un sueño.”
Para el cierre, "Scare Away The Dark" invitó nuevamente a la audiencia a levantarse y corear, no importaba si era en tono, sino con fuerza. Al finalizar, el clamor del público pidiendo bises no se hizo esperar. Passenger regresó al escenario para un set final que incluyó 'Things that Stop You Dreaming', 'Boomerang' y la electrizante 'Holes'.
Passenger nos recordó que la sencillez puede ser la clave de una gran noche. Su concierto fue una invitación a desconectar y disfrutar de la música en su estado más puro. Aunque muchos esperábamos escuchar más de su repertorio, la honestidad con la que admitió que 'Let her go' era su única canción famosa fue refrescante. Y es que, al final, lo importante es la conexión que se establece entre el artista y su público. Passenger lo logró a la perfección.