Oques Grasses están a Tope amb la vida
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10/02/2023El pasado viernes 3 de febrero nos fuimos a la Sala Apolo a hacer un baño de masas junto a los fans más acérrimos de Luna Ki, uno de los valores de futuro de la nueva música urbana en España. Desde su 'casi' participación en el Benidorm Fest de 2022 que su carrera no ha dejado de crecer.
El fin de su CL34N Tour comenzó con vídeos de sus RRSS, en forma de pequeño documental, de cuando estaba como artista invitada a las Fiestas de la Mercè de 2022 agradeciendo al público de Barcelona por quedarse ese día de su concierto hasta el final a pesar de la lluvia torrencial que impidió que pudiera actuar.
Con una lluvia de público embravecido y entregado al 1000% nos saludó a todos con un bona nit Barcelona a tiempo que comenzaba con su primer tema “Febrero” y con una pistola de juguete en la mano daba el puntapié de lo que sería una noche de concierto desenfrenada.
Desde el inicio de su concierto mostró mucha complicidad con el público e incluso se dio el tiempo para saludar a su familia y pedir un aplauso para su suegra que estaba en uno de los palcos. Tal complicidad hubo que uno de sus fans le pasó una caja con Miel Pops (cereales de la marca Kellogg's) y la artista aprovechó de lanzar todo su contenido a los hambrientos fans que se abalanzaron sobre la pasarela del escenario, disculpándose a sus fans más “fit”.
Otro de los puntos álgidos de la noche lo marcó cuando invitó a subir al escenario a Diana, una de sus invitadas del meet & greet, con la que previamente había acordado cantar “Patito feo” durante el concierto. Para Luna ese era el momento de Diana, aunque podía ser el momento de cualquiera del público porque para ella todos somos sus patitos feos.
Pero no solo fue una dosis de buena música y baile lo que nos dió Luna Ki en su concierto, también nos habló de la importancia de la salud mental en estos tiempos y que si tenemos la suerte de estar bien seamos conscientes de ello y ayudemos a la gente que lo pasa realmente mal. Y quién más que ella nos podría aconsejar esto, después de vivir en carne propia muchos de estos vaivenes de la vida en los cuales una se quiere rendir, pero ante todo ella se mostraba agradecida por estar viva y por disfrutar este momento con su público.
Quería sentir el calor de sus fans y eso sin duda lo pudo cumplir cuando bajó del escenario mientras cantaba “Fake” y aprovechaba el momento para saludarlos y después entregarles entradas para la Sala Apolo a algunos de sus fieles fans que alcanzaron a recibirlas. Fue ese también el momento que pidió que se desaplastara un poco el público que estaba más adelante y que no se empujaran tanto entre sí.
No solamente podemos destacar el manejo de autotune de Luna Ki, sino que también su gran habilidad y desplante escénico a la vez que su versatilidad musical mostrada en dos ocasiones durante el concierto: cuando invitó al público a cantar “Buenos días sinfónico” y cuando cantó sin autotune y tocando el teclado en “No soy Diosa”. Con este último tema nos confesó que lo concibió en un momento de inspiración y que es lo que le gustaría hacer el resto de su vida artística.
También sus dos bailarines parecía que no había movimiento que no pudieran hacer y en algunos de sus temas se dieron el tiempo de mostrar una que otra acrobacia al público, dejándonos boquiabiertos a todes.
Ya llegando a la parte final, venían también todos los hits más movidos de golpe como “Putón” y “Tu tumba” que desataron la locura de sus fans que subieron con ella al escenario al ritmo de la locura y efervescencia del ritmo de la música, sin embargo, se reservaba aún la guinda de la torta cuando cantó “Septiembre”, “Voy a morir” y “Dispara” con el que se despidió de su público en un concierto que duró 2 horas casi clavadas.