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10/12/2023El gran Raphael se encuentra de gira por España y el pasado sábado 2 de diciembre aterrizó en el Palau Sant Jordi de Barcelona dentro de su gira “VICTORIA”, que lleva el mismo nombre que su último disco, y hay que decir que fue todo un espectáculo y que no defraudó.
Tras un pequeño problema de salud que le impidió cantar en el festival de Roses el pasado mes de agosto, pudimos ver a ese Raphael pletórico, con una voz impecable, como si no hubieran pasado los años y con una energía que denota que su pasión es cantar.
En dos horas de directo, acompañado por un piano, un coro, una banda de viento y cuerda y la batería, interpretó 30 canciones recibiendo numerosas ovaciones por parte del público presente en el Sant Jordi. Eran las 20:00 cuando se apagaron las luces y el coro junto a la banda comenzó a entonar en versión instrumental el famoso tema “Yo soy aquel”, unos instantes después apareció el protagonista, Raphael, quien provocó el delirio por parte del púbico que lo recibió de la mejor manera posible, con una enorme ovación.
Raphael apareció en el escenario vestido de negro, con una chaqueta plateada, que poco le duró, por cierto, mostrando que está en plena forma, con ganas de seguir durante muchos años, hasta que no pueda más, tal y como manifestó hace muy poco, pero dándolo todo. Aunque no era necesario reivindicar ese deseo, se le vio pletórico y quiso plasmarlo en canciones como “Yo sigo siendo aquel”, “Digan lo que digan” o “Cierro los ojos” con las que hizo enloquecer a las más de 6.000 personas allí presentes.
Todos conocemos a este gran artista por su enorme voz, por sus gestos y sus bailes que, por supuesto, no faltaron aquella noche, un artista que no se estanca y va evolucionando en lo referente a la música, ejemplo de ello lo encontramos en canciones como “Mi gran noche” o “Yo soy aquel” a las que le ha dado un toque “discotequero” y cañero con las que consiguió que se rindiera el Palau Sant Jordi a sus pies.
Pasada la primera hora del concierto y tras poner en pie a la totalidad del público gritando su nombre de forma coral y después de cantar “A que no te vas”, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche cuando, de forma acústica, acompañado únicamente por las dos guitarras y el bajo cantó “La quiero a morir” y “La llorona”. Otro de los grandes momentos llegó cuando sonaron los primeros redobles del “Tamborilero” con la que consiguió que sus seguidores encendieran las linternas de sus teléfonos creando un ambiente único.
Raphael es voz, arte y espectáculo y prueba de ello es la pasión y el carácter que mostró saliendo y entrando en el escenario en temas como “Quién sabe nadie” donde se le vio serio o “Frente al espejo” consiguiendo aplausos y gritos cada vez que aparecía y desaparecía de escena. Parecía que el show llegaba a su fin cuando tocaron “Escándalo”, un tema muy marchoso con el que el público vibró y bailó, pero quiso cerrar el espectáculo entonando “Como yo te amo” con la que aprovechó para despedirse del público catalán introduciendo frases dentro de la canción como “Te amo tanto Barcelona, te amo tanto Catalunya” con el que provocó el éxtasis final.
La verdad es que era la primera vez que presenciaba en directo a este magnífico artista y ya me habían avisado previamente de que me iba a gustar, además la legión de fans que le acompañan no paran y hacen que haya una bonita simbiosis entre artista y seguidores, pero lo cierto es que es un cantante que ama lo que hace, que sigue estando en lo alto y que espero siga durante mucho tiempo. ¡Grande Raphael!
Texto de Manel Rejano