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03/05/2024Este sábado nuevamente fuimos testigos del regreso de una de esas bandas legendarias que han permanecido hasta nuestros días en el inconsciente colectivo, nos referimos a Celtas Cortos que esta vez regresaban a Barcelona a presentar un nuevo disco, titulado: ‘El Mundo del Revés’ en el marco del festival Empremtes 2024. Los vallisoletanos ofrecieron un espectáculo arrollador que dejó a un público entregado y sin aliento.
Cabe destacar que en esta oportunidad la banda celebraba 40 años y qué mejor que compartir este gran logro con sus fans más nostálgicos en una de las salas que los vio nacer en los noventa y que tres décadas después se vestía de gala para recibirlos con los brazos abiertos nuevamente.
Porque, si bien ya se habían presentado hace un tiempo en Barcelona para las Festes de la Mercè en 2018, habían pasado 30 años desde 1994 cuando había sido su primer concierto en Razzmatazz, que por aquel entonces se llamaba sala “Zeleste”, como recordaba su vocalista Jesús Cifuentes. Luego se tomó un momento para agradecer la presencia de sus seguidores, declarando que: “la energía y el espíritu siguen aquí con nosotros” y sin duda alguna, quedó más que comprobado esa noche. Muy acorde con este mensaje, el tema que dio el puntapié inicial al concierto fue “No nos podrán parar” para luego continuar con “Macedonia tradicional” y “Emigrante”.
A lo largo de la noche, la banda sacó un repertorio lleno de himnos generacionales, como "Retales de una vida", "Mañana sale el sol", "Quetedenpolkas" o "El marinero borracho". Cada canción era coreada bajo una explosión de voces que llenaban la sala, creando un ambiente donde la nostalgia y la alegría se fundían. Pero no solo hubo espacio para la banda sino que también para los invitados, que en esta ocasión fue el grupo de danza celta “Celtic Flow Dancers” quienes acompañaron a la banda en varias ocasiones durante el concierto.
Antes de los bises, resonó uno de los temas de su nuevo disco “El mundo al revés”. También resonaron los acordes de "20 de abril" la cual fue coreada por toda la multitud que llenaba la sala, creando un ambiente muy emotivo. Celtas Cortos no defraudó a sus seguidores, entregando un concierto lleno de pasión, entrega y energía al cual el público respondía con el mismo fervor. La voz potente de Jesús Cifuentes se escuchaba por todas partes, mientras los acordes de la gaita, la flauta y el violín se mezclaban con la percusión y los riffs de la guitarra a la perfección.
El público no se resistió a corear cada canción, saltar al ritmo de las más conocidas y dejarse llevar por la nostalgia de los clásicos que marcaron toda una generación, porque la edad no era un impedimento para pasarlo bien esa noche. Queremos hacer una mención especial a una persona de edad que vimos entre el público, quien lo dio todo y mucho más. Para nosotras es realmente muy emocionante ver cómo la música rejuvenece a la gente y por momentos, le hace sentir más vital que nunca.
Llegaba por fin el momento de los bises y el público coreaba al unísono: ¡Celtas Cortos!, animándoles a que regresaran al escenario nuevamente. Minutos después salía uno de sus integrantes (Anton Davila) a tocar en solitario la flauta para introducirnos al tema “La Senda del Tiempo”. Luego aparecería el resto de la banda en el escenario para continuar con una canción un poco más frenética: “Tranquilo majete”, que calentaba los ánimos para el siguiente y último tema de la noche, que todos esperábamos: “Cuéntame un cuento”. Una de las canciones más emblemáticas de la banda y con la cual se hicieron conocidos no solo en España sino también a nivel internacional.
Celtas Cortos demostró una vez más por qué son una de las bandas más importantes del rock español hasta nuestros días. Su música, llena de energía, sentimiento y mensaje, sigue tan vigente como el primer día. Sus directos son una oda a la alegría, la fiesta y la unión, y una oportunidad única para conectar con la esencia más pura del rock y del folk.
Si tuviste la suerte de presenciar este concierto, seguro que no lo olvidarás jamás como nosotras. Y si no pudiste hacerlo, te recomendamos que no te pierdas la próxima oportunidad de verlos en directo.
En definitiva, fue una noche mágica que quedará grabada en la memoria de todos los que la vivieron. Un concierto vibrante, lleno de energía y emoción, que demuestra que Celtas Cortos siguen siendo unos titanes del rock español.